Otra novela sin final feliz

Independiente sigue buscando el segundo refuerzo sin mucho éxito. Luego de la llegada de Montenegro, los dirigentes pusieron manos a la obra en la búsqueda del delantero que pretende Gallego. 

Así fue que se preguntó por Hernán Barcos, se llamó a Diego Forlan, se sondeó a Diego Morales, incluso hasta se pusieron sobre la mesa los nombres de Lucas Viatri y Andrés Chavez, ninguna de estas negociaciones pasaron a mayores.

Independiente también insistió por Juan Manuel Martínez, dejó escapar a Carlos Bueno, y protagonizó una larga novela con Martin Cauteruccio, delantero de Quilmes.

Otro de los delanteros que se buscó, y en más de una oportunidad, es Dorlan Pabon, colombiano que actualmente no cuenta con mucha participación en Parma. Independiente, a través del grupo empresario, primero ofreció 2.500.000 dólares por el 50% del pase, y ante la negativa de los dirigentes italianos, se preparó una nueva oferta, el mismo monto pero por el 25%, una más que aceptable oferta para los números que se manejan en nuestro fútbol hoy en día.

Pero surgió una nueva traba, en Italia, por ley, solo se permite vender el 50% o el 100% de un jugador, por lo tanto la oferta que se realizó no puede ser aceptada, y la llegada del delantero colombiano es imposible.

Debido a esto, y a la desesperación de Gallego y de parte del público, los dirigentes pretender volver a negociar por Martín Cauteruccio. 

Un nuevo capitulo con versiones encontradas comienza. Ya se habló del visto bueno o no de Anibal Fernández, de una pubialgia, de que el delantero quiere irse, luego de que está cómodo. Mientras tanto, el tesorero de Quilmes atacó a Cantero, Gallego prepara el equipo para el clásico ante Racing y los hinchas esperan una resolución por el segundo delantero.

Las internas políticas en Quilmes, y el momento de desesperación que parece atravesar Independiente, prometen dejar algunos capítulos más en una novela que parece no tener final.



Por Alan Alberdi