Los suplentes le dieron otra alegría a Independiente

Independiente derrotó por penales 4-2 a Boca Unidos con jugadores juveniles y pasó a octavos de final de la Copa Argentina, donde enfrentará a Arsenal.

A pesar de que aún está en la zona de descenso, el presente le sonríe a Independiente, luego de tanto dolor. Cada vez más cerca de un Argentinos Juniors moribundo en el torneo local, fue con un equipo suplente a Chaco para enfrentar a los correntinos de Boca Unidos, que pusieron toda su escuadra titular, puesto que van 14° en el torneo del Nacional B, lejos de la 

zona roja pero también de pelear por un ascenso.

El primer tiempo resultó muy incómodo para el conjunto de Miguel Ángel Brindisi, los laterales Gonzalo Contrera y Lucas Villalba tenían problemas para controlar los avances por los costados de los volantes aurirrojos Diego Sánchez Paredes y Guillermo Israilevich. Aunque, la pelota pertenecía mayoritariamente a los de Avellaneda, los contragolpes de los dirigidos por Claudio Úbeda generaban lo más salientes del encuentro. A los 20 minutos, la polémica aparecía en todo su esplendor cuando Alan Pérez pegó una patada fuertísima sobre Villalba, que sólo generaría una tarjeta amarilla, un error garrafal del juez Luis Álvarez. Dos más tarde, llegaría la apertura del marcador, luego de un gran pase del Ogro Cristian Núñez a Gonzalo Ríos que definió al ras del césped en un tiro inatajable para Hilario Navarro a los 25 minutos. Independiente defendió claramente mal, eran cuatro casacas rojas contra los dos anteriores. Para sorpresa de los espectadores del estadio de Sarmiento de Resistencia, Boca Unidos continuó llegando con poca prolijidad pero con constancia al área rival. Peores noticias llegarían a los 34 de la primera mitad, cuando Navarro se lesionaría la rodilla y se tendría que ir reemplazado, en su lugar ingresó Fabián Assmann, que volvería al campo de juego luego de un año y sería protagonista. El fin de la etapa inicial arribaría provocando más dudas que certezas al Rojo.

La segunda parte fue bastante diferente a la anterior, a pesar de que Leonel Baroni se perdió una ocasión increíble en el área chica a los 14 minutos, que hubiera sido quizás el golpe definitivo que generaría la hazaña correntina. Como dice el lema “los goles que no se hacen en un arco, se meten en el otro”, Independiente respetaría la regla a la perfección. Nueve más tarde, Miranda se haría cargo de un tiro libre a 29 metros del arco, que terminaría en la red luego de un pique que le jugó una mala pasada a Gastón Sessa. Desde ese instante, la balanza cambió y ahora Boca Unidos esperaba agazapado en su campo a pesar de que no generaba peligro su contrincante. Sin embargo, la última chance antes de que el empate sea el resultado final fue para los de Úbeda, luego de un centro desde la izquierda que casi Villalba mete en su arco en un intento de rechazo.

La definición por penales tomaba protagonismo en Chaco con dos arqueros que se adelantaron en todas las ejecuciones. Arrancó Independiente con Sergio Ojeda que convertiría sin problemas al palo izquierda, igual que los dos próximos lanzamientos de Núñez y Juan Manuel Trejo respectivamente. Con el resultado 1-2, llegó Marcelo Quinteros con un disparo frágil muy sencillo para Sessa, al igual que el siguiente de Miranda, que no pudo convertir por segunda vez. Luego de jugar todo el partido de regalo después de la patada criminal a Villalba, Pérez falló su oportunidad y todo seguía igual. Víctor Zapata arribó para quebrar con las atajadas y ponía el asunto 3-1 a favor del Rojo, José Luis Villanueva también marcó para ponerle suspenso al marcador. Finalmente, Villalba que pudo sobreponerse de la falta fortísima de Pérez y que estuvo cerca de anotar en contra de su valla, definió correctamente y la victoria se la llevó el conjunto de Brindisi.

Marco Faccone