domingo, 23 de junio de 2013

Ni en la última rojo

Colón de Santa Fe se despidió del Torneo Final con un empate 1-1 ante el ya descendido Independiente de Miguel Ángel Brindisi en el estadio Brigadier General Estanislao López. Pablo Díaz tuvo una aceptable labor, a pesar de no cobrar un claro penal a favor de Independiente en la primera etapa.

Gigliotti, cuyo futuro parece estar en México, festeja el gol del empate.


Independiente se acordó de jugar en la última fecha y obviamente no le alcanzó. Los jugadores salieron al campo de juego distendidos, sin presiones, sin angustia, sabiendo que el descenso ya estaba consumado. Esta quita de presión le sentó a favor al Rojo y a su juego, ya que en el primer tiempo sobretodo, pudo mostrar buenas triangulaciones y un juego fluido en todas sus líneas.

Tanto es así que a los 20 minutos, el conjunto de Avellaneda pudo abrir el marcador luego de un centro cruzado desde la izquierda y un infortunio del jugador sabalero Lucas Mugni, quien no pudo frenar su marcha y terminó empujando la pelota hacia su propio arco con el taco derecho. Gol de carambola pero gol en fín, cosa que era merecido por lo que había mostrado el Rojo en los primeros minutos.

Muchos hinchas del diablo habrán pensando, ¿ahora tenemos suerte? Circunstancia que se le hizo esquiva al equipo durante todo el campeonato, cuando más la necesitaba. A ellos les digo, ya no hay que lamentarse, hay que pensar en el futuro próximo, en la pronta vuelta.

Como a lo largo de todo el certamen, el equipo visitante bajó las fuerzas y la intensidad sobre el final del primer tiempo, hecho que terminó pagando caro, ya que Emmanuel Gigliotti pudo empatar a los 35 minutos con un cabezazo certero y esquinado sobre el palo derecho del arquero Andrés Bailo.

La primera etapa se cerró con un 1-1 que en principio era justo, a pesar de que el equipo de Brindisi había dejado una mejor cara a lo largo de los 45 iniciales.

El epílogo encontró a un Independiente que seguía proponiendo en ataque y tuvo las más claras para ponerse en ventaja, pero por buenas actuaciones del arquero y poca puntería en la definición, el partido concluyó en empate.

Colón tuvo alguna que otra chance pero en fín el empate le sentaba bien al partido. Igualmente, si tuviese que haber habido un ganador, los méritos fueron en gran medida del Rojo. El equipo de Avellaneda merecía el triunfo, no solo por estos 90 minutos, sino porque la gloria y la historia obligaban al equipo a retirarse de la división con la cabeza en alto, peleándola hasta el final.

El Sabalero se mostró conforme con el empate, sabiendo que la temporada estaba concluida y el triunfo valía poco y nada. Con el andar irregular, característico del equipo a lo largo de las 19 fechas, Colón atacó bien por momentos pero tuvo varias dudas en la última línea y de milagro no perdió el partido.

Con este resultado, Colón terminó el certamen con solamente 20 unidades, mientras que el rojo cosechó 22. Ambos equipos realizaron flojas campañas y piensan en renovarse de cara al próximo semestre, uno para salir de la irregularidad que lo viene acechando hace varios años y otro para volver rapidamente al lugar de donde nunca se debería haber ido, la primera división.


Lucas Mugni, en contra, abrió la cuenta para el Rojo






Emmanuel Gigliotti decretó el empate final





Por Juan Ignacio Vega
@nachoovega

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