El Dortmund se toma una pequeña revancha

Ante Bayern Munich, el Dortmund obtuvo su quinta Supercopa alemana al vencerlo 4-2. Tuvo pasajes de gran juego, dominó en casi todo el partido a su rival y se tomó una mini revancha de lo ocurrido en Champions

No tuvo un gran debut en competencia oficial Pep Guardiola. Están en el inicio de la pretemporada, y con el entrenador español intentando dar una vuelta de tuerca a lo que fue un último año perfecto para el Bayern. En este inicio, de cara al inicio de la Bundesliga del próximo 9 de agosto, enfrentó por la Supercopa de Alemania al Borussia Dortmund.

Reditando la final de la Champions League, Borussers y bávaros se enfrentaron en el Signal Iduna Park, el estadio del Dortmund, a partido único. Más allá de la carga de los trabajos empezados hace poco y el afrontar un partido difícil para los dos, salió un gran espectáculo.

En el equipo de Klopp no pudo estar uno de los nuevos, Henrikh Mkhitaryan. De todas formas, salió a la cancha con Nuri Sahin y Bender en el medio, más los tres volantes que se ubican, en un principio, por detrás de Lewandowski: Błaszczykowski, Gundogan y Reus. En el Bayern, sin Neuer, Ribery ni Gotze y con Dante y Schwensteiger en el banco (ingresaron en el final), estuvieron Mandzukic, Shaqiri y Robben arriba.

El encuentro arrancó de la mejor manera para el Borussia. Starke, el arquero visitante, no controló bien un cabezazo y le dejó servida la bola a Reus, que de cabeza conectó para la apertura del marcador. Con la proyección de Alaba, más algún resquicio de Shaqiri, Bayern tuvo alguna que otra oportunidad para igualar, pero al descanso se fueron con un único gol de ventaja.

Durante el complemento, el partido fue muy atractivo. Guardiola cambió de banda a Robben, lo hizo ir por izquierda para evitar la triple marca que le hicieron en la primera etapa. Por aquella parte de la cancha se vio lo mejor de Arjen. Volvió a convertirle a este rival, con un cabezazo certero, después de que Thiago abriera la cancha y Lahm enviase un centro con precisión de cirujano.

Sin embargo, el Dortmund no sufrió el impacto. Rápidamente fue a buscar el segundo gol y lo obtuvo. Gundogan lanzó un centro que iba a gran velocidad y Van Buyten, en su afán de despejar la pelota, la metió en contra de cabeza. De un momento para otro, dos goles habían subido al score, pero los de Westfalia seguían arriba.

Pronto llegó el tercer tanto, con una genial maniobra individual de Gundogan. Ilkay recibió la pelota, avanzó unos metros hasta el área y, cuando parecía que no tenía pase y se diluía la jugada, amagó y freno de una forma asombrosa. Arqueó su cuerpo para atrás y colocó su remate en el segundo palo, con una ejecución perfecta. Inatajable para el arquero. Tremendo golazo del alemán, que tuvo una última temporada muy buena y abre ésta de la mejor manera.  

Un rato más tarde, el holandés Robben apareció de nuevo y descontó. Le quedó la pelota en el área chica, giró y definió de zurda. Parecía volver a poner en partido a su equipo, pero los minutos fueron pasando y el desarrollo se consumía. Ingresó para su debut oficial el atacante Pierre Aubameyang, y el de Gabón tuvo una en la que picó solo por derecha y Starke paró su tiro que tenía destino de red.

Cuando finalizaba el encuentro, la incorporación volvió a irse por el mismo sector. Pero no definió, sino que la cedió a la mitad para que Reus, que venía solo y un pasito adelantado, metiera el 4-2 definitivo.

Los minutos posteriores fueron de deleite puro para la Sud Tribune y todo el público del Dortmund. Como casi nunca se había visto, a un equipo de Pep se lo dominó con toque y un estilo muy similar al que él mismo pregona. Pase para acá, pase para allá, cambios de frente, el plantel amarillo conservó su ventaja de la mejor manera posible. Un gran partido del trío Gundogan, Sahin y Reus. Por el lado el Bayern, muchas fallas defensivas y en la salida, raro en este equipo.

Terminó obteniendo su quinta Supercopa alemana, misma cantidad de las que ya dispone el club que hoy fue su rival. Además, cuenta con dos subcampeonatos (Bayern tiene tres). Las últimas tres ediciones de este certamen fueron entre los mismos rivales. Dos fueron para el Dortmund (la actual en su cancha y la del 2011, con un baile que finalizó 5-2 en Berlín), la otra para el equipo que dirigía Heynckes, que ganó en el Allianz Arena 1-0 el año pasado.

Hacía cinco partidos que el Borussia no le ganaba al Bayern, y uno de ellos ha sido la final de Champions de mayo en Wembley (el último en el que había salido vencedor había sido la penúltima Supercopa). Hoy, se toman una pequeña revancha los vencedores de aquel día. Reus dice que "nos merecemos este título, jugamos un buen fútbol". Guardiola no demuestra mucha preocupación y declara que "no tengo la sensación de que hayan sido mucho mejores", que todavía tienen tiempo para corregir errores y felicita a Jupp, su antecesor, por los logros conseguidos.

Pasada la primera competencia oficial, los dos siguen pensando en el comienzo de la Bundesliga. El 9 de agosto los de Pep enfrentarán al Monchengladbach, y el 10 el Dortmund visitará al Augsburgo. 

Nicolás Galliari

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