“Ser campeón es una alegría enorme”
POR NICOLÁS
GALLIARI
Desde
Resumen Sports, nos contactamos con Diego Mateo, protagonista de un Newell’s
que marcó un camino y que deja un legado. Como volante central titular, realizó
una gran campaña y fue uno de los pilares, junto con los históricos que
volvieron para dar la cara en un difícil momento y que hoy sacan al equipo
campeón y lo ponen entre los 4 mejores de América. En esta entrevista, habla
del club, de Martino, de la campaña de NOB, del agradecimiento de la gente, del
retorno de los ídolos, del Torneo y las dos Copas, fútbol argentino y europeo.
De todo.
Habíamos
quedado para el lunes a la mañana. A eso de las 10, 10 y cuarto. En su casa.
Sin embargo, una cita con el médico hizo que se pospusiera la nota. Pero no
para mucho tiempo después. Al rato me llamó, me propuso encontrarnos en el bar
Las Delicias. Estaba cerrado, como también Las Vegas. Entonces me dijo: “vayamos
a mi casa, hoy no hay nada abierto”. Tomé la bicicleta y seguí su auto.
-¿Qué se siente ser campeón del fútbol argentino?
-La verdad
que es algo hermoso. Yo siempre soñaba con esto. Parecía que no se iba a dar
nunca, porque tengo ya 35 años y estoy en el final de mi carrera. Más como
estábamos un año y medio atrás, parecía que era muy difícil. Haber logrado el
campeonato, y en Newell’s que es como mi segunda casa, es una alegría enorme y
es difícil de explicar. Se me venían todos los pensamientos, todo lo que he
pasado, las inferiores y lo que me ha acompañado mi familia…Mi viejo que ya no
está…Una alegría enorme.
-¿Cuál es el análisis que haces del juego del equipo en este último
semestre?
-Desde que
vino el Tata, en general el juego ha sido muy bueno. Nunca había jugado de la
manera que él pedía. Pasando los laterales continuamente, tratando de jugar la
pelota al piso todo el tiempo, mucha posesión de balón…Me gustó muchísimo, fue
muy positivo y hasta incluso la gente y el periodismo lo valoró mucho. El Tata
ha hecho un trabajo enorme.
-¿Consideras que está capacitado para dirigir al Barcelona?
-Sí, creo
que sí. Es un tipo que cumple todos los requisitos que necesita un equipo
grande. Es respetuoso, tiene un muy buen mensaje vocabulario. Estoy convencido
de que está capacitado para dirigir a un grande como lo es hoy por hoy el Barcelona.
Ojalá se le dé porque se lo merece. Y nosotros como ñubelistas, totalmente
agradecidos de lo que hizo por el club en una situación tan difícil. Eso lo
engrandece más todavía.
-¿Cómo es un entrenamiento de Martino?
-Está
basado en la forma de jugar. Hasta los trabajos del profe (Elvio Paolorosso)
eran todos con pelota, con posesión. Mucho toque, control y pase. Es un poco lo
que intenta hacer quizás el Barcelona. Tener la pelota…
-Con los extremos y los interiores.
-Los
extremos bien abiertos, los laterales pasando. Se lo respetaba también al
rival, pensábamos mucho en donde podíamos hacerles daño, lo entrenábamos el día
antes del partido. En la semana hacíamos los trabajos pensando también en las
virtudes que tenían los rivales de turno, en donde ellos podían complicarnos.
Tampoco es algo extraordinario. Pero en general el Tata cumple con todas las
condiciones de un gran técnico, ya que no solo es el trabajo sino también es
importante su mensaje, la persona, el respeto que genera. En ese sentido,
orgulloso de haber sido entrenado por él.
-¿Pensás que con Berti pueden seguir el mismo camino la próxima
temporada?
-Sí, creo
que sí. Ojalá que sí, ojalá no me equivoque. Desde lo que es la dirigencia creo
que es lo correcto que agarre él porque es como darle continuidad a lo que está
naciendo desde hace 5 años (Guillermo Lorente ganó las elecciones en 2008).
Berti viene trabajando desde que asumieron estos directivos, arrancó en sexta,
después estuvo en quinta, agarró la reserva. Viene de un proceso y creo que era
el momento. Ya se había nombrado antes de que venga el Tata, lo estaban
preparando para esto. Es lo mejor, ha visto y ha trabajado con Martino estas
últimas prácticas y partidos. Además, ha hecho en reserva e inferiores un poco
del juego que hacía la Primera. Esperemos que vaya todo bien y está todo más o
menos dado para eso.
-En el torneo, ¿cuándo pensaste que se podía hacer realidad el sueño
de salir campeón?
-No
recuerdo un partido puntual, pero más o menos a mitad de campeonato. Cuando vi
que estábamos ahí, mano a mano con Lanús, y el equipo estaba en levantada,
creciendo partido a partido, me daba la sensación de que podíamos pelearla
hasta el final. Al principio costaba pensar eso. Teníamos tres competencias por
delante, con un plantel no muy numeroso, pero cuando vi a mitad de campeonato
que estábamos firme, que Lanús venía bien pero bajando el nivel de los primeros
partidos, en ese momento del campeonato se vislumbraba de que podíamos tener
grandes chances. Después, el partido que nos dejó muy bien posicionados fue el
que jugamos contra Boca de local: ganamos muy bien, quedamos primeros solos.
Ese partido fue clave. Pero en general, más allá de recordar ese partido que me dio la sensación
de que ya casi éramos campeones, todos los partidos han sido importantes y para
ganar un campeonato tenes que jugar las 19 fechas y sacar la mayor cantidad de
puntos. Todos los encuentros han sido importantísimos.
-¿Cómo fue festejar en Chaco? ¿Les afectó jugar contra Talleres por
Copa Argentina unos minutos después de salir campeón?
-Fue algo
hermoso, después del partido de Estudiantes y Lanús. Emotivo, con mucha
alegría. Mal organizado, mal programado, porque después de salir campeón a la
hora tenes que ir a jugar un partido. Y para nosotros también era importante
porque queríamos seguir en la Copa. Pero bueno, no hay muchas excusas para ese
partido porque lo perdimos, pero no estaba bien organizado. Con toda la emoción
que teníamos, estábamos pensando en el festejo que íbamos a tener a la
vuelta…Pero nadie nos quita lo que hemos vivido. Por más que perdimos ese
partido, después en el vestuario una alegría enorme. Gritábamos, cantábamos,
festejábamos. Cuando llegamos a Rosario fue algo que nunca me imaginaba. Como
respondió la gente fue impresionante y no me lo voy a olvidar nunca en mi vida.
-A la vuelta los tuviste en tu casa a los hinchas, que vinieron a
agradecerte.
-Sí.
Vinieron los chicos de Newell’s de la filial de Roldán, a festejar conmigo.
Tiraron bombas, estuvimos charlando, pasamos un lindo momento y disfrutamos de
un campeonato que fue algo soñado para mí, para la gente, con todo lo que se
vive el fútbol acá. Fue una alegría enorme y estoy agradecido con la gente de
Roldán que siempre me apoyó.
-¿Pensás que la vuelta de Maxi, Scocco, Heinze y Bernardi, que se
sumaron a vos y al Tata, fueron claves para jugar de esta manera?
-Sí, por
supuesto. Porque los grandes, que han venido con la trayectoria que tienen, han
marcado el camino. Después los que empujan han sido los chicos y lo han hecho
muy bien también. Los que venían de inferiores lo han hecho bárbaro. Pero los
que han marcado el camino, de pertenencia, de trabajo, de seriedad y de jerarquía
han sido los que han venido, aparte de Gerardo. Después los demás hemos
acompañado y lo hicimos bien. Pero ellos fueron clave por supuesto.
-¿Qué análisis haces del Scocco jugador, que hoy se despide de NOB?
-Sorprendido
gratamente por lo que hizo. En el 2004 no lo había podido ver mucho, y ahora me
pareció un jugador extraordinario, fuera de serie. También impresionado con lo
que es adentro de la cancha y lo que genera, la humildad que tiene y lo gran
persona que es. Lo de Nacho ha sido increíble y ojalá se le dé lo de la
Selección porque se lo merece y ha hecho un año impresionante.
-Pasando a la Copa, ¿cómo fue marcar a Ronaldinho en la serie ante
Mineiro?
-Es muy
difícil, tenes que estar muy concentrado, todo el tiempo. Sabes que a la mínima
que lo descuidaste te puede meter una pelota de gol, como lo hizo. No es el de
antes que a mí me ha tocado marcarlo cuando estaba en Barcelona y yo en Racing
de Santander, tenía un uno contra uno impresionante. Hoy ya no lo tiene tanto
pero tiene la visión de juego, el pase de gol, el aguantar la pelota y es casi
imposible sacársela. Tenes que estar muy metido, pero está claro que es muy
complicado.
-¿Con qué escenario se encontraron en Belo Horizonte?
-No nos han
tratado bien. No fue justo, pero es así la Copa Libertadores. Creo que acá se
los ha tratado mucho mejor a ellos y allá bastante mal a nosotros y a los
hinchas. Pero no es excusa, lo tuvimos de todas maneras al partido. Faltando
cinco minutos nos hacen el gol, en un momento en el que estaba controlado. También
lo tuvimos en los penales, porque para que te erren dos penales los
brasileros…Tuvimos una chance muy linda, pero bueno, por algo fue y no tenía
que ser.
-¿Influyó que los penales se pateasen de cara la hinchada de Mineiro y
no en el otro arco donde no había tribuna?
-No, no
creo. Aparte a Guzmán le gusta el tema de estar en contra de la hinchada
visitante. En ese sentido no había problema.
-En el transcurso de la Copa, ¿tuvieron el pensamiento en algún
momento de que verdaderamente podía ser?
-Yo nunca
había jugado una Copa. En la fase de grupos arrancamos bien y después se nos
fue complicando. Clasificamos con lo justo, pero a medida que fueron pasando
después las fases de octavos y de cuartos nos teníamos mucha confianza, porque
veíamos que estábamos en levantada y que estábamos con grandes chances. Yo
tenía muchísima fe. Una lástima porque no es que había un rival como el San
Pablo del ’91 que le tocó a NOB, o un Boca de Bianchi del 2000. No había un
cuco como sí quizás otros años y nos teníamos mucha confianza. Por eso nos
dolió más todavía quedar afuera, porque era una oportunidad única, casi
irrepetible. Pero fue así, hay que levantarse y esto sigue. Pero nos veíamos
con grandes chances.
-¿A quién ves como ganador de la Copa, después de la diferencia que
sacó Olimpia?
-No sé.
Tienen una gran diferencia como la teníamos nosotros, pero los equipos
brasileños de local se agrandan. Hoy aparece con más chances Olimpia, pero es
difícil. Te digo la verdad, ni vi el primer partido, ni voy a ver el último,
porque es como ver algo en donde podríamos haber estado nosotros y
lamentablemente no pudimos estar. No quiero verlo porque me hace poner mal.
-Con respecto a la actualidad del plantel. Vuelven a los trabajos el
miércoles y ya lo presentaron a Trezeguet. ¿Qué les puede aportar?
-La carrera
que ha hecho marca que tiene una jerarquía impresionante. De selección, campeón
del mundo, estuvo 11 años en la Juventus. No hay mucho para decir de este
tremendo jugador. Esperemos que pueda estar bien, venía con un par lesiones y
no tuvo tanta continuidad el semestre pasado. Pero que esté él dentro de la
cancha va a ser importantísimo y me pone muy contento que llegue y poder
compartir el equipo con semejante jugador.
-Ahora también podría volver Manso.
-Damián es
un ídolo. Un referente del club. Ojalá también pueda volver. Con él también
estuve, hace varios años, cuando empezamos y lo conozco bien. Sé lo que puede
rendir y lo que puede dar como profesional y como persona. Ojalá se pueda dar.
-¿Qué opinión tenes de Heinze?
-Me
gustaría que siga, por supuesto. Tiene una jerarquía impresionante, es ganador,
tiene mucho carácter. Es muy importante para este grupo.
-Por estas horas, Heinze opinó parecido a vos y dijo que Martino no
deja nada librado al azar y dedica todo a la posesión de balón.
-Imaginate,
con los técnicos que Gabriel ha tenido. El Tata siempre ha hablado bien de él.
Está claro que Martino está preparado para equipos de elite.
-¿Qué diferencias encontras con esta etapa en NOB y los períodos
anteriores?
-Esta etapa
estuvo marcada por el regreso de jugadores con una categoría -increíble, de
selección. Y eso marcó la diferencia. Además, el juego, creo que fue muy
vistoso y eso enaltece aun más lo que hizo este grupo y el cuerpo técnico. Esas
son las diferencias claves de este NOB que me tocó vivir. Creo que fue el mejor
de los 7 años que estuve en el club.
-Ahora vuelve el clásico con Central, una linda fiesta para la ciudad.
-Es un
partido que se vive con una gran intensidad. Es lindo para jugarlo, para
vivirlo. Esperando que se viva como debe ser, un partido de fútbol, una fiesta
del fútbol. No como una guerra o como se tomó en el último amistoso, esto es
fútbol y hay que disfrutarlo como lo que es. Ojalá lo podamos entender todos.
-¿Qué es Newell’s para vos?
-Futbolísticamente
es casi todo, el que me dio la formación en inferiores, donde estuve 11 años.
Es el club que me formó como persona y como jugador. Estuve 7 años en Primera
División. Es el único lugar donde salí campeón. He vivido tantas cosas que, con
respecto al fútbol, es todo.
Toca pasar
al fútbol del Viejo Continente. Allí estuvo desde el 2000, cuando partió después
de cuatro años en NOB, hasta el 2005. En ese tiempo jugó en el Lecce italiano,
el Racing de Santander y el Valladolid españoles. Luego volvió a la Argentina,
estuvo en San Lorenzo un año y volvió a Europa, para jugar en el Hércules. Más
tarde volvió al fútbol argentino, estuvo en Gimnasia de Jujuy y regresó a su “segunda
casa”, Newell’s.
-Te tocó estar en el fútbol europeo. ¿Qué diferencias encontras con el
fútbol argentino más allá de que hace algunos años que estuviste allá?
-El fútbol
español es más ordenado, más táctico. Acá se corre más. A mí me llamaba la
atención que había jugadores que tenían muy buena técnica, muy buen manejo de
pelota, posesión. Parecido a lo que quizás nosotros tuvimos ahora, eso en
España lo manejan muy bien. Pero las distinciones son que allá están más
ordenados en lo táctico y acá se corre mucho más, por ahí mas desordenado, pero
se corre más.
-¿Y en la organización?
-Allá está
todo programado desde un principio y se cumple a rajatabla. Las fechas como
están dispuestas. Termina cuando desde un principio dijeron que tenía que
terminar. No hay cambios. Acá nos falta bastante para ser como ellos en la
organización.
-Allá te ha tocado enfrentar a grandes rivales y tener grandes
compañeros. ¿Cuál ha sido el mejor compañero y cuál el rival más difícil?
-Tuve
muchos compañeros. Excelentes personas, excelentes profesionales. Munitis, en
el Racing de Santander. Un tipo impresionante. No he visto un profesional como
él. Me han tocado tantos que si nombro me voy a olvidar. Mismo ahora, con
grandes compañeros. Después rivales fueron los casi imbatibles, era cuando me
tocaba en España el Real Madrid o el Barsa. El Barcelona de Ronaldinho, el Real
de los Galácticos. Casi imposible conseguir siquiera un punto.
-En la actualidad ¿qué análisis haces del fútbol europeo, de este
Barsa, del Bayern Munich?
-Lo del
Barsa fue impresionante. En los últimos años antes de que aparezca ese equipo
de Guardiola, el fútbol que estaba consiguiendo cosas importantes era el de
contrataque, el de Italia, un poco más mezquino. Gracias a Dios apareció el
Barsa, con este juego, y demostró que jugando por abajo, con posesión de
pelota, se pueden conseguir cosas importantes. Marcó el fútbol moderno para
bien, ahora muchos intentan imitar su juego y creo que fue el que marcó el
camino, para que la gente disfrute más del fútbol, del buen juego. El Bayern
tiene un estilo más directo, pero también muy efectivo y con una generación de
jugadores impresionantes. Aunque si me das a elegir, prefiero el juego que
desarrolla el Barcelona.
-¿Pensás que Guardiola le puede dar un poco de aquel estilo de su
Barsa?
-Creo que
sí. Él va seguir fiel a su idea, me
imagino que va a seguir de la misma manera. No va a ser fácil lograr lo que
logró Heynckes, que realmente hizo una campaña increíble, pero me parece que va
a imprimir el juego que hizo anteriormente.
-¿Cuál fue el DT que más te marcó en tu carrera?
-Todos me
han dejado algo, tuve muchos y a mí me gusta sacar todo lo positivo de las
personas. El Tata me ha dejado muchísimas cosas, que ojalá pueda imitar mañana
si me toca ser entrenador. Me acuerdo de Manolo Preciado, un técnico español
que falleció hace poco, un profesional y una persona genial. Tendría que
nombrar a todos.
-¿Qué haces para distraerte del fútbol? Tus tiempos libres.
-Mis hijos
son el cable a tierra. Tengo tres varones y hay que estar bastante pendiente de
ellos, llevarlos a sus actividades. Juego con ellos…son lo que fuera del fútbol
me tienen ocupado.
-¿Una ciudad en la que te haya tocado vivir?
-Todas las
ciudades en las que me ha tocado vivir son lindas. Todas tenían su encanto. Por
ahí donde más estuve, en Santander, fue donde más viví cosas, la recuerdo más y
puedo decir que es la que más me gustó. Tal vez por una cuestión de que estuve
muchos años, mucha gente amiga. Alicante, Valladolid, Lecce, Jujuy mismo, las
ciudades en que he estado son muy lindas.
Al
finalizar, le cuento lo que un amigo me dijo que le transmita. La emoción que
sintió al verlo festejar el primer gol ante Mineiro, el de Maxi, y como fue a
marcar a Dinho cuando éste la mandó a la segunda bandeja en el encuentro que se
jugó en el Marcelo Bielsa. Se le transforma la cara a “Pomelo”. Alegría y
también emoción suya, por el sentimiento de que casi todo un pueblo está
orgulloso de lo que acaba de lograr.
Un tipo
sencillo, que accedió a la entrevista apenas me contacté con él, que sale a
andar por el pueblo. Y cierra, “va a estar fresco para ir a entrenar a las 10
de la mañana, qué frío hace”.
Nicolás Galliari
Etiquetas: Copa Libertadores 2013, Diego Mateo, Futbol argentino, Gerardo Martino, Newells
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