Más vigente que nunca

Omar Andrés Narváez (38-1-2, 20KO) le ganó por puntos en decisión unánime a David Quijano (15-3-1, 9KO), de Puerto Rico, y retuvo por sexta vez el título Mundial de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en la categoría supermosca. El árbitro fue José Rivera y las tarjetas de los jueces fueron: 120-106, 119-109 y 120-108. La velada se llevó a cabo en un salón del hotel Hilton, en Tucumán, con capacidad para unas 500 personas aproximadamente, quienes disfrutaron primero de una cena y luego del gran show que brindó el Huracán.

El campeón fue ampliamente superior a su rival. Por momentos parecía un monólogo boxístico. Salió a pelear concentrado desde el primer minuto, ganando el centro del ring y conectando las mejores combinaciones. Estuvo rápido a la hora de golpear y más rápido aún cuando debía dar el paso atrás para escaparse de los guantes de Quijano. Hasta pegó mientras retrocedía, marcando la amplia diferencia entre él y el retador. Hubo algunos pasajes de la contienda en los que la golpiza fue abundante. Narváez, una vez terminada la pelea, declaró en los micrófonos de TyC Sports que creyó que el árbitro o el rincón iban a parar la pelea. Así continuó el combate, siempre favorable al argentino, hasta que la campana decretó la exitosa sexta defensa del cinturón supermosca OMB.

A pesar de los 37 años (su rival tiene 26), Narváez demostró una enteresa física impresionante. Lejos de pensar en un posible retiro, el campeón ya piensa en su séptima defensa. El mexicano e invicto Daniel Rosas está primero en el ránking de la OMB y tiene la chance de disputar el título. "Lo estamos esperando. Hace bastante le propusimos combatir, pero no se concreta. Estoy entero, con ganas y vigente", declaró el chubutense.

El reinado del Huracán empezó en 2002, cuando le ganó a Adonis Rivas, de Nicaragua, por decisión unánime en el Luna Park y consiguió el título Mundial de la OMB, pero en el peso mosca. Luego realizó 16 defensas exitosas, con sólo un empate. En mayo de 2010 subió a la categoría supermosca y peleó por el cinturón mundial, que estaba vacante, ante Everth Briceno. Contando la de ayer, hizo seis defensas del título, y va por más. En octubre del año pasado, el oriundo de Trelew tuvo su chance por el título Mundial de los gallos, categoría a la que no estaba acostumbrada, contra Nonito Donaire, uno de los mejores boxeadores del mundo. Hizo una buena pelea, pero perdió por decisión unánime. Con 37 años, Narváez va por más. Seguir @TU_USUARIO