La altura, enemiga de muchos
Si uno habla de asuntos y circunstancias desfavorables que puedan perjudicar el juego prolijo y bien delineado que está desarrollando
La altura. Esta condición natural le está trayendo pobres dividendos a la Argentina en los últimos
años. Uno ve el equipo planificado por Alejandro Sabella, con orden y sobretodo
una idea central de juego, y no cree en las estadísticas, en que esta
circunstancia de la altitud pueda afectar el andar del equipo. Uno no lo cree
ni tampoco lo desea. Una vez que el pueblo futbolístico argentino está
ilusionado con esta Selección y con el dios del fútbol, no vaya a ser que por la
falta de oxígeno y la mayor velocidad de la pelota, la esperanza se desvanezca.
Uno igualmente piensa en Messi y se lo imagina dejando atrás a sus rivales como
conos, hasta jugando en las peores condiciones naturales o en los terrenos más
desparejos y desfavorables. Con Lío todo es posible. Pero no vaya a ser que
esta piedra en el zapato de los 3600 metros sobre el nivel del mar, nos vuelva a jugar una
mala pasada.
Repasemos algunos datos para certificarnos que no es mi intención meter miedo con
lo que digo, sino que está sostenido en estadísticas pasadas. Y con Lionel Messi en
cancha, cosa extraña si las hay. El
último enfrentamiento de La Celeste
y Blanca en estas condiciones fue ante Bolivia, justamente en el estadio Hernando
Siles de La Paz , por
las Eliminatorias para Sudáfrica 2010, en donde el equipo dirigido en ese
entonces por Diego Armando Maradona, cayó estrepitosamente por 6-1, sin poder
de reacción. Fue un baile, y muchos medios castigaron a la altura como
principal responsable de dicha catástrofe futbolística. Pero, ¿Fue realmente
así? ¿Hay que achacarle todo a la altura? No podemos negar que Bolivia hizo un
buen papel esa tarde y mereció el triunfo. Quizás no con tanta holgura, pero en fin lo merecía. Desviándonos de aquel partido en sí y de su desarrollo, hay un
dato estremecedor que no nos deja tranquilo a nosotros los argentinos. La Albiceleste estuvo 35 años sin poder triunfar en el Hernando Siles y eso preocupa.
Otras experiencias son un fiel reflejo de que verdaderamente esta
cuestión natural es el enemigo más próximo que tuvo el equipo en los últimos años.
El conjunto Blanquiceleste ha visitado 8 veces a Bolivia en dicha ciudad por
Eliminatorias, en donde tan solo pudo vencer en tres oportunidades. Los otros
cinco partidos fueron cuatro triunfos de “La Verde ” y un empate. La ventaja no es del todo
superior pero si ponemos en la balanza los niveles de ambos equipos, pasa a ser
una cuestión llamativa. Además, la goleada en las últimas Eliminatorias fue tan
resonante que se podría catalogar como una doble victoria.
Cambiando de ubicación geográfica, en Ecuador, Argentina enfrentó a la Selección de ese país en
tres oportunidades. Los partidos se desarrollaron en el Estadio Atahualpa,
ubicado en la ciudad de Quito, a 2800 metros sobre el nivel del mar. La racha
tampoco fue positiva para el conjunto nacional, ya que cayó en dos
oportunidades y solamente triunfó en una. Sufrió derrotas tanto en las
eliminatorias para Francia 1998 como en las de Alemania 2006.
La realidad es que Argentina afronta una parada difícil este martes 26
de marzo, ni más ni menos que ante el conjunto Verde en la maldita ciudad de La Paz , por la duodécima fecha de
las Eliminatorias para Brasil 2014, en busca de sellar la clasificación. Lo
cierto es que el partido hay que jugarlo, dejando los datos estadísticos en el
olvido y saliendo a la cancha a combatir como lo venimos haciendo en los
partidos pasados, cosa que nos permitió estar primeros en la tabla de
posiciones con 23 unidades.
Ahora bien, ¿Cómo le conviene
jugar a la Argentina ?
Salir a quemar las naves como en las pasadas eliminatorias claramente no dio
réditos. Sabella sabe que con su gran potencial en ataque, su velocidad y con
la dupla delantera más goleadora del certamen, el equipo puede lastimar de
contragolpe. Más en un terreno en donde pesarán las piernas, habrá una
sensación de ahogo en cuestión de minutos, y la pelota estará caprichosa e
indomable (salvo para Lionel, obvio).
El destino dará su veredicto en exactamente 24 horas cuando la Selección local pise
terreno boliviano. En exactamente un día sabremos si esta cifra maldita, los 3600 metros de altura,
le vuelven a jugar una mala pasada al “10” y a sus secuaces.
Por Juan Ignacio Vega
@nachoovega
Por Juan Ignacio Vega
@nachoovega
Etiquetas: Eliminatorias, Juan Ignacio Vega, Notas de opinión, Selección Argentina, selección Boliviana
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