Con alma y vida
El equipo argentino de Copa Davis sorprendió a muchos. Y sí, porque con la ausencia de Juan Martín Del Potro, el as de espada de este conjunto, Martín Jaite y Mariano Zabaleta presentaron el mismo equipo que había derrotado 5-0 a Alemania dos meses atrás.
El domingo, en horas del mediodía, Carlos Berlocq salía a la cancha, para afrontar el quinto punto de la serie. Charly venía de disputar un gran encuentro ante Jo-Wilfried Tsonga, en donde el oriundo de Chascomús llegó hasta el quinto set, pero se quedó con las manos vacías. Juan Mónaco igualó la serie, logrando un gran triunfo ante Gilles Simon. El sábado, David Nalbandian y Horacio Zeballos ganaron un partido muy importante, para dar vuelta la serie. Pero Pico Mónaco no la tuvo para nada fácil ante Tsonga, quien le ganó en sets corridos, y de esa forma, Berlocq definía ante Simon el quinto punto.
Sin duda que fue el triunfo más importante para Berlocq en su carrera, que luego de ganar la última pelota del match, el tenista argentino se quedó tres segundos paralizado, ya que no entendía lo que pasaba. Estaba aturdido y agotado. Recién en el sexto match point, el francés pegó un drive que se fue desviado, y los 11.000 espectadores que había en el estadio, festejaron el triunfo. Recién ahí, Charly reaccionó. Señaló a su mujer, María Noel, soltó la raqueta, se sacó la remera como el Increíble Hulk, como ya lo había hecho ante Alemania, y lloró junto a sus compañeros de equipo.
Berlocq tuvo que trabajar muy duro para estar presente en esta serie, y si hacemos un repaso de sus últimos cinco años, se notó mucho el esfuerzo. Porque en el año 2008 tuvo su primer problema en la muñeca derecha. Estuvo seis meses sin jugar. Regresó a la canchas en enero de 2009 en el ciudad de Iquique, Chile, pero abandonó ante Machi González estando 4-3 arriba en el tercer set (ruptura del fibrocartílago triangular). Tuvo ocho meses de recuperación. En ese momento estaba 180º en el ranking, y cuando volvió 717º. Regresó en Genova, donde disputó ocho partidos, y perdió en la final. Arrancó el 2010 con un muy buena presentación en Costa do Sauipe, desde qualy hasta cuartos. Ese año jugó 98 partidos y alcanzó el puesto 69º.
En el 2012, exactamente en la serie de semifinales ante República Checa, Berlocq fue convocado, en donde jugó el partido de dobles junto a Eduardo Schwank y el single ante Berdych, pero Charly no había ganado ni un set. El nacido en Chascomús siguió luchando para estar en la próxima serie ante Alemania en este mismo año, y el "no" de Del Potro, le abrió las puertas. Enfrentó a Philipp Kohlschreiber, donde el quinto set lo ganaba el alemán 4-3 y 30-0, pero Charly le tiró un drop alto y largo, su rival sintió un pinchazo y erró una pelota muy fácil. Kohlschreiber abandonó, y el tenista argentino festejó a lo Increíble Hulk.
Berlocq es un ejemplo. Luchó año tras año para poder llegar a lo que es hoy; un héroe. El 7 de abril del 2013 quedará en la historia para el oriundo de Chascomús.
Por Lucas Caig
@CaigSports
Etiquetas: Carlos Berlocq, Lucas Caig, Notas de opinión, Tenis
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