martes, 23 de abril de 2013

El análisis: lo que dejó la fecha 10 del Final


Anoche, con la victoria agónica de Tigre por 1-0 frente a Argentinos Juniors, se cerró la décima fecha del Torneo Final 2013, “la del medio”. Ya se pasó la primera mitad del campeonato, y la próxima arrancará la segunda mitad. Y, a esta altura, es bueno hacer un análisis de cómo quedaron posicionados en el campeonato los distintos equipos.



En lo que respecta a la pelea de arriba, por el título, en esta fecha se produjo un quiebre entre tres equipos que se cortaron solos arriba, Lanús, Newell’s y River, y un grupo de cuatro perseguidores (Rafaela, Quilmes, Godoy Cruz y Arsenal) que están cuatro puntos detrás de River. De todos modos, da la sensación, ya transcurrido medio campeonato, que la pelea estará entre los tres de arriba, fundamentalmente Lanús y Newell’s (ambos punteros, con 22 unidades) y River, que ayer ganó en Mendoza un partido clave contra Godoy Cruz, sólo tres puntos fuera de la punta al inicio de la fecha. 

De los otros cuatro equipos, hay dos (Rafaela y Quilmes) cuya pelea mayor es evitar el descenso. Y, en general, la capacidad de los cuatro, tanto futbolística como psicológica, para poder pelear de igual a igual con los tres de arriba, es una incógnita. ¿Podrán descontar los 6 puntos que los separan de la punta, y luego aguantarles el ritmo? Es un gran signo de pregunta.

Precisamente, si hablamos de equipos grandes, debemos mencionar que River y Racing eran los únicos dos grandes que, dos o tres fechas atrás, todavía podían meterse en la pelea grande. Los otros tres (San Lorenzo, Independiente y Boca) habían quedado fuera de la lucha muy rápido. Y, este fecha, Racing parece haberse quedado fuera de la conversación, tras su empate de local ante Colón. Mereció ganar, es cierto, pero Racing confirmó que es un equipo irregular: de un gran partido frente a San Lorenzo, con goleada, pasó a un gris empate de local ante Colón. River fue el único que ganó el partido que debía ganar, frente a otro equipo que peleaba arriba. Con carácter, se impuso 2-1 en Mendoza y siguió arriba.

Independiente, por su lado, sigue complicadísimo con el descenso. Ya no depende de sí mismo y, el domingo, perdió sin atenuantes frente a Rafaela. Más allá de errores futbolísticos, al equipo se lo nota falto de energía anímica. Se perdió un gol, en la jugada siguiente le hicieron uno, y ahí se derrumbó el equipo de Brindisi. Hará falta mucho trabajo si quiere salvarse. Al Rojo, más que un especialista en táctica futbolística, le hace falta un psicólogo.

San Lorenzo volvió al triunfo, 3-1 de visitante ante Arsenal, y consiguió tres puntos en el momento en que empezaba, tibiamente, a preocuparse nuevamente con el promedio. En situación opuesta quedó Argentinos, cuya derrota con Tigre lo deja preocupado de cara a los partidos que quedan (San Lorenzo lo pasó en el promedio, y sólo tiene debajo a Quilmes, equipo que por ser recién ascendido tiene una gran volatilidad de promedio).

Boca sigue sin ganar, pero ayer ante Belgrano mostró una mejoría. No es fácil doblegar al equipo cordobés, menos si está tan concentrado como estuvo en la Bombonera. A Boca no le cobraron un gol hecho (la pelota, tras el toque de Blandi, sí entró al arco), pero la mejora estuvo en la defensa, que no pasó demasiados sofocones a pesar de que Belgrano atacó mucho. Buen aliciente de cara a los partidos que vienen, sobre todo por Copa Libertadores, donde una derrota puede ser condenatoria.

Párrafo aparte para Vélez y Newell’s. Los dos jugaron, en Liniers el viernes, un adelanto de lo que serán los dos choques coperos de mañana y la semana que viene. Ganó Newell’s, pero de ninguna manera puede tomarse esto como determinante. Se sabe, la Copa motiva distinto que el torneo local, con lo cual no sería correcto extraer alguna conclusión de este partido. En lo que respecta a Iván Bella, que el viernes sufrió un ataque de convulsiones, debe decirse que ya está estable.



Por Esteban Perisset

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