Lo que dejó la fecha 15 del Torneo Final
Con el triunfo, anoche, de San
Lorenzo sobre Unión de Santa Fe, por 4 a 2, se cerró la fecha 15 del Torneo
Final. Y ya, aproximándonos al final de la temporada 2012/2013, hay algunas
certezas, cosas que se veían venir o que se vislumbraban y que, esta fecha, se
definieron.
Unión de Santa Fe es el primer
descendido de la temporada. Tras la derrota de Quilmes, anoche debía ganar para
tener chances matemáticas de salvarse, pero no lo logró. Yendo 2-0 abajo,
intentó la heroica y casi le sale: llegó a ponerse 2-2. Pero sobre el final del
partido, San Lorenzo lo liquidó con dos goles. Para Unión, el descenso es la
forma de coronar una paupérrima temporada: con el dato de que no ganó en todo
el Inicial y que, además, estuvo 26 partidos sin ganar, ya no es necesario
explicar más nada. Reaccionó en este torneo con algunas victorias resonantes
(tuvo a Boca a su merced en la Bombonera, y casi le gana a River), pero era
demasiado tarde. Su destino ya estaba sellado varias fechas antes. Faltaba que
la matemática lo condenara.
En la pelea de arriba, Newell’s
demostró que está muy fuerte. Le ganó por un contundente 4 a 0 al Boca B (los
titulares de ambos equipos fueron reservados para la Copa) y sacó tres puntos
de ventaja en la cima, con 4 partidos por jugarse. River cumplió su tarea y
derrotó como local a Rafaela por 3 a 0, con lo que quedó como único perseguidor
de los rosarinos. Para Boca, el partido resultó una involución: venía mejorando
partido a partido, con una defensa cada vez más sólida; incluso, la fecha
anterior había ganado y mantenido su valla invicta. Pero el Boca del domingo a
la noche se pareció al Boca de principio del torneo, al que le hacía partido
cualquiera y cuya defensa era muy endeble. Ahora, en el partido del miércoles
entre los mismo rivales por cuartos de final de la Libertadores, se verá qué es
lo que pasa.
River, por su parte, con el
triunfo de ayer quedó clasificado a la Copa Sudamericana. Gran alegría para sus
hinchas, que este torneo recuperaron la ilusión de ver a River peleando arriba
y, por qué no, ganando el Final. Está a tres puntos. Puede. Debe mostrarse
seguro y no caer en las lagunas que tuvo en varios partidos de este torneo.
Lanús, en tanto, volvió a mancar
en el final de un campeonato. Venía jugando mal pero zafando empates, el
domingo jugó como lo venía haciendo y San Martín le dio un cachetazo en San
Juan. Le ganó 3-1, le quitó el invicto y lo dejó a cuatro puntos de Newell’s.
Parece muy complicado Lanús para salir campeón, no sólo por lo matemático sino
por lo anímico. En estas fechas, cuando se acerca la definición, se ve quiénes
están para pelear el título y quiénes se deben conformar con mirar de afuera. Y Lanús, por lo que
viene mostrando, parece estar para lo segundo. Esta fecha, lo demostró.
Por otra parte, San Lorenzo y
Arsenal, con sus triunfos de ayer, se pusieron a seis puntos de Newell’s. Nadie
les quita la ilusión de campeonar, ni a jugadores, ni a los cuerpos técnicos,
ni a sus hinchas. Los protagonistas de ambos equipos, ayer, se manifestaron
motivados por la chance de alcanzar al puntero. Difícil, pero no imposible. San
Lorenzo, además, quedó salvado de descender, y muy cerca de la Copa
Sudamericana. Bálsamo para un equipo que, desde hace dos años, viene sufriendo
los torneos. Ahora puede quedar en una muy buena colocación en la tabla y
volver a jugar una Copa internacional.
En la pelea de abajo, por esquivar
el descenso, no hubo movimientos. Lo dicho, Unión descendió. Quilmes, con la
derrota frente a Vélez, quedó complicado. Si no le gana a Racing e
Independiente triunfa la próxima fecha, los del Sur quedarán en zona de
descenso. A pesar de ello, Quilmes tiene a su favor la volatilidad en el
promedio, que lo puede llevar a posición segura con uno o dos triunfos más. El
domingo, tras el final del partido que Racing empató con Godoy Cruz, algunos
hinchas de Racing hicieron circular panfletos amenazando al equipo para que
perdiera justamente con Quilmes y perjudicara a Independiente.
San Martín de San Juan, en tanto,
confirmó la levantada que viene experimentando desde que lo dirige Rubén
Forestello. Derrotó muy bien a Lanús y consiguió tres puntos vitales. Se hace
fuerte de local el Verdinegro, cuyos hinchas deben estar preguntándose por qué
la levantada no arrancó antes. Le quedan cuatro partidos para zafar. Pero, si
en vez de cuatro le quedaran diez, por ejemplo, tendría altísimas chances de
asegurar su lugar en Primera. Debe seguir batallando el equipo cuyano.
Independiente, en su pelea con
Argentinos, quedó igual que antes, tras su empate con Belgrano y el empate de
Argentinos con Estudiantes. Pudo perder Independiente frente al duro Belgrano,
por eso el empate es bueno. Pudo ganar Argentinos en La Plata, por eso el
empate es agridulce para los de la Paternal, más porque jugaba con el resultado
de Independiente puesto y, de ganar, ampliaba su ventaja a cinco puntos. Pero,
al menos, Argentinos cortó la racha de cinco derrotas al hilo y, lo que es más
importante, los jugadores mostraron un cambio de actitud.
Por Esteban Perisset
@estiperi
Etiquetas: Esteban Perisset, Futbol, Notas de opinión, Primera A
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