Boca y Vélez no se sacaron ventajas
Igualaron 1 a 1 en la Bombonera y no pueden despegar
de los últimos puestos de la tabla de posiciones.
El Xeneize y
el Fortín igualaron 1 a 1 en un
encuentro que presentó a las dos grandes decepciones de este primer semestre
del 2013. Federico Insúa y Nicolás Blandi, en la primera parte, sellaron el
resultado final con un arbitraje polémico de Carlos Maglio.
Desde el inicio del partido el local se acomodó mejor
en la cancha e inquietaba a su rival. Cubero y Peruzzi no le encontraban la
vuelta a la sociedad Sánchez Miño – Erviti, a la cual también se sumaban en
algunos avances Clemente Rodríguez y Juan Manuel Martínez. Sin embargo, faltaba
claridad para concluir cada una de las insinuaciones.
Por el lado de Vélez, los avances eran muy
esporádicos. El conjunto de Ricardo Gareca crecía mucho cuando aparecía Insúa y
también con Pratto y Ferreyra aguantando la pelota ante los centrales de Boca.
De esa manera, Caruzzo cometió una falta infantil en la puerta del área ante
Pratto e Insúa con una pegada exquisita la colgó en el ángulo izquierdo de
Orión para poner el 1 a 0 a los 13’. Por el trámite del partido, parecía
injusto.
La ventaja parcial modificó por un momento el dominio
del partido y en los pies de Pratto, Vélez tuvo dos ocasiones para aumentar el
marcador pero en ambas situaciones se encontró con las manos de Orión. La
primera fue mediante un remate desde afuera del área y la segunda llegó tras
una muy buena triangulación previa entre Insúa y Papa. No obstante, Boca tuvo el
empate pero Sebastián Sosa le ganó el duelo mano a mano a Martínez.
Pasada la ráfaga que tuvo Vélez tras el 1 a 0, Boca
siguió explotando en ataque su sector izquierdo y le iba a dar resultado.
Primero Sánchez Miño sacó a pasear a Cubero, se juntó con Erviti, Clemente y
Martínez para que la jugada termine con un centro preciso que Blandi, entrando
a la carrera, cabeceó para poner el 1 a 1 a los 34’. Con ese mismo libreto, el
local tuvo en los pies de Martínez tras un despeje y en los de Marín entrando
por el segundo palo, la oportunidad para irse 2 a 1 al vestuario pero faltó
suerte.
En el complemento seguiría todo igual. Sánchez Miño
estaba intratable por izquierda y cada centro era una oportunidad manifiesta de
gol para los muchachos dirigidos por Carlos Bianchi. Lo tuvo Erbes dos veces,
pero en la primera lo atoró bien el uruguayo Sosa y en la segunda su cabezazo
se fue arriba del travesaño. Boca estaba mejor, sin embargo se fue desinflando
con el correr de los minutos y terminó inquietando poco, con algunos remates de
larga distancia.
A los 38’ se produjo la polémica del partido. Carlos
Maglio ya había ignorado un criminal codazo de Cubero a Sánchez Miño pero si vio
el del mediocampista de Boca al juvenil Lucas Romero y se terminó yendo
expulsado. El local y el partido perdían a su máxima figura.
Boca quiso pero no pudo, Vélez no aceleraba aún con el
hombre de más, aunque pudo haberse llevado los 3 puntos con un remate de Insúa
que forzó a Orión a desviar la pelota al córner. Ninguno de los dos se animó en el final y el
empate generó un gusto amargo para los dos, que comenzaron el semestre con la
intención de ganar la Copa Libertadores y hoy se encuentran con la necesidad de
sumar para escaparle al último puesto en el Torneo Final.
Por
Emmanuel Pollora
Etiquetas: Boca, Emmanuel Pollora, Primera A, Vélez
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