Toda la carne al fuego

Ya no puede especular más: Almeyda sabe que cada punto dejado en el camino cotiza en dólares y River puede pagar caro a final de temporada su irregular campaña.

Sin sus dos emblemas en el verde césped para enfrentar a Unión el próximo sábado en el Monumental (Trezeguet y su tobillo a maltraer finalmente no llega; y Ponzio que deberá purgar una fecha de suspensión), el DT del Millonario tuvo que meter mano en el equipo: en la  última práctica de ayer en Ezeiza armó un      3-4-1-2, ultraofensivo: Pezzella, Bottinelli y Mercado en la línea de tres, Ledesma por Ponzio acompañando a Cirigliano, y volverá a ser tenido en cuenta nuevamente Manuel Lanzini, haciendo las veces de enganche, reemplazando al juvenil Martínez o a Rojas.

El tiempo apremia: el "Pelado" sabe ya que su futuro en el banco de River depende de los resultados, y el único resultado que le sirve es ganar ante el equipo más débil del torneo, Unión de Santa Fe, hundido en el fondo de los promedios. 

El objetivo son los 30 puntos: con 17, a 13 de la meta con 21 en disputa...difícil, pero no imposible.

De esta manera, el entrenador de la Banda desecharía el "4-4-2", el sistema táctico que más utilizó en sus 56 partidos con el buzo de DT. Ahora bien: ¿es recomendable que, a pesar de enfrentar a un rival que especulará con el punto, con una línea de tres potencialmente frágil por los costados y no ofrezca seguridad defensiva? ¿Podrá Lanzini ponerse el equipo al hombro cuando el equipo necesite su cuota de talento? ¿Se sufrirá la ausencia de Ponzio? Ya no hay margen de error...

Por Nico Diz