El tiburón te va a comer

 El español Rafael Nadal superó en cinco sets 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3) y 9-7 al serbio Novak Djokovic en lo que fue partido no apto para cardíacos y accedió a la final del Segundo Grand Slam del año, Roland Garros, certamen que se disputa sobre polvo de ladrillo, y chocará ante el vencedor de David Ferrer (5°) y Jo-Wilfried Tsonga (6°).

 El primer capítulo fue amplio dominador Rafa, que supo aprovechar un quiebre, tras varios intentos, en el séptimo game, y se llevó 6-4 el set en 51 minutos.

 El segundo parcial quebró el mallorquín en el quinto game, aunque Nole sacó a relucir su juego a través del revés cruzado y logró quedarse con el servicio de Rafa. Luego, el serbio sostuvo su saque e igualó el match colocándose 6-3, en 48 minutos.

 La tercera manga fue apabullante lo que hizo Nadal, que demostró su poderío ofensivo con su derecha, debilitó en todos los tópicos a Nole y atrapó 6-1 el set.

 El cuarto set fue donde se produjo el quiebre del partido. Rafa quebró en el séptimo game y no pudo sostener su servicio, por mérito de Nole. Luego, Djokovic se puso adelante 5-4 y Nadal puso las cosas 5-5. El 6-5 quedó en manos del español, que sacó para partido y pasaje a la final. Pero, como para darle mas gusto a la final, Nole quebró y forzó a un tie break. Allí batallaron como guerreros. Consiguió un quiebre tempranero Djokovic que pudo sostenerlo y luego en el desenlace pudo estirar las acciones vividas a un quinto y último set. Fue 7-6 (3).

 La batalla continuó. Los dos cuerpos sobrevivieron. La gente no paraba de corear sus nombres. Arrancó el capítulo final con Djokovic mejor, tal es así que logró llevarse el set de Rafa en el inicio. Sin embargo, cuando Nadal huele sangre aprovecha todas las posibilidades. Se puso 4-4 con su servicio. Buen game de Rafa para ponerse 5-4 y al saque Djokovic, que hizo lo propio. Ya sin sets por disputar ni tie break por reglamento de la ATP, los jugadores continuaron demostrando sus virtudes. El tiburón te come. Nadal también. Después de varios intentos, Nadal aprovechó su revés cruzado, con los passing y acompañados de fallas de Nole, se llevó el histórico match para el infarto por 9-7.

 Rafa Nadal, por su parte, deberá antes que nada ingresar en un yacuzzi y relajarse para jugar la gran definición en el patio de su casa, la Philippe Cathrier, ante el vencedor de su compatriota David Ferrer y el local Jo-Wilfried Tsonga, que despidió del séptimo lugar a Juan Martín Del Potro en el ranking.

 Por Estanislao Cisilin

 @estanicisilin