En un partido polémico, San Martín se hizo fuerte en Victoria
San Martín derrotó 3-1 a Tigre como visitante, consiguió su
segunda victoria consecutiva y pasó a Independiente en la tabla de los
promedios. El elenco de Victoria sigue envuelto en la irregularidad.
El equipo de Rubén Forestello dio un nuevo paso para encaminarse a pelear hasta el final para mantenerse en primera división, con gran claridad y un extra de fallos arbitrales polémicos superó al Matador, que nuevamente como con Arsenal la semana pasada se vio perjudicado por las decisiones del juez.
Desde el pitazo inicial de Fernando Rapallini, el Verdinegro
buscó la ventaja en el marcador, con un buen dominio de la pelota que viene mostrando
desde hace unas fechas. Sin embargo, la primera aproximación la tendría el
local con un centro de Matías Pérez García que bajaría Lucas Orban con su
cabeza y terminaría despejando Jorge Luna. Luego de esa acción, Tigre se vería
sorprendido por el control del esférico que poseía San Martín y la apertura en
el marcador no tardaría en llegar, puesto que a los 11 minutos del primer
tiempo, un balón caería al área de los azulgranas que Lucas Landa conectaría
con un testazo y dejaría solo (y en posición adelantada) a Claudio Riaño, que
con una frialdad espectacular levantó la pelota por sobre el cuerpo del arquero
Damián Albil y definiría con puerta vacía. A pesar de ponerse en ventaja, no
sería Tigre quien buscara el partido desde ese momento, los visitantes querían
más e intentaría con un remate de Diego García que se iría afuera y un cabezazo
del exdelantero de Talleres que se iría muy cerca del arco.
Tigre vio golpeado su orgullo y también tuvo oportunidad de
encontrar el empate, primero con un remate cruzado de Pérez García luego de un
robo a Luna y posteriormente con otra jugada polémica, donde la Pulga encaró
desde la izquierda hacia el área verdinegra y sería derribado por Reinaldo
Alderete, un penal claro que Rapallini omitió. Para colmo, en la jugada
siguiente llegaría el segundo gol de San Martín, con un pase de Facundo
Affranchino desde la derecha a Gastón Caprari a los 23. Néstor Gorosito, el
director técnico del Matador, estaba en llamas. Los locales comenzaron a buscar
el descuento antes de la finalización del primer tiempo y luego de un taco de
Leandro Leguizamón que no prosperaría a los 40, arribaría cuatro minutos
después el anciado gol en los pies de Lucas Janson luego de un centro de Martín
Galmarini, que iba a abrochar el 1-2 en la etapa inicial.
En la segunda mitad, habría menos intensidad y comenzaría
con una mala noticia que se conocería después. El Gurí García trabó a los tres
minutos en la mitad de la cancha una pelota con Diego Castaño y se terminaría
yendo lesionado. Posteriormente se pronosticó una fractura de tibia izquierda.
En el partido, poco pasaba y Forestello buscó más profundidad con el ingreso de
Humberto Osorio Botello por Caprari a los 17 y bien que lo encontraría, dado
que tres después luego de un pelotazo largo de Landa que parecía un despeje,
terminó cayendo en los pies de un Riaño inspiradísimo, que pasó a Mariano
Echeverría y a Orban en la marca y nuevamente de emboquillada convertiría, era
el 3-1. Tigre estaba desorientado, intentó con una pelota parada de Sebastián
Rusculleda que peinaría Orban y encontraría una gran oposición del arquero Luis
Ardente y con Gastón Diaz se mandaba con mucha fiereza pero sus intentos no
cambiaban el rumbo, Gorosito, más que preocupado movió las piezas y metió a
Ezequiel Maggiolo en lugar del goleador Janson.
Sorpresivamente, quien seguía teniendo el control de las
acciones era San Martín, que en los pies de Riaño podría haber tenido el cuarto
en varias oportunidades. Primero, con un gol anulado donde nuevamente la picaba
por sobre Albil, pero esta vez era anulado por falta Echeverría. En segundo
lugar, por egoísmo, con un tiro cruzado que se iría desviado, cuando Osorio la
pedía a gritos en una posición solitaria y por último con un remate exigido de
punta, que terminaría en las manos del arquero local, posterior a un tiro
mordido de Luna que terminó siendo un pase. Poco más pasaría pasados los 40
minutos, apenas un tiro débil de Leguizamón luego de un pase de cabeza del
Lechuga Maggiolo y un tiro libre de Rusculleda desviado.
Llegó el pitazo final de Rapallini y estalló el público
módico pero no falto de amor a la camiseta que llegó de miles de kilómetros
desde San Juan hasta San Fernando, que festejó con el equipo, que juega bien,
sabe lo que quiere y sacó 6 de los últimos 9 posibles. Del otro lado, pura
desilusión, mucho enojo con el árbitro y un presente incierto.
Marco Faccone
Etiquetas: Descenso, Futbol, Marco Faccone, Primera A, San Martín de San Juan, Tigre, Torneo Final
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