Patronato tuvo un día de "gloria"

Patronato venció como local, 3 a 2 a Instituto en un partido electrizante puesto que en el primer tiempo, lo perdía 2 a 0 y en la segunda etapa,  revirtió el resultado con tres goles. En los primeros minutos, el conjunto visitante comenzó a manejar el balón con precisión y generó algunas situaciones ante una formación local, que estaba sorprendida. Además de esa actitud, se mostraba como un equipo que no tenía ideas claras para crear posibilidades. Por ello, el cuadro de Alta Córdoba presionó en el mediocampo y controló la pelota con justeza. Entonces en el mejor momento de la escuadra dirigida por Kudelka, llegaron los primeros goles del encuentro.

En primer lugar, el delantero albirrojo, Ponzio, quien habrá soñado muchas veces con el primer tanto en la Primera, marcó el primero, con toda la ilusión ya que era su primer partido como titular en la B Nacional. Luego, en otra jugada, el autor del primer gol, decidió que lo más indicado era cederle el balón con criterio a Aguirre, para que el volante convierta el segundo tanto del partido. Los dos goles fueron anotados en un arranque explosivo de Instituto, que estaba jugando mejor que el local ya que no lo dejaba avanzar.

Por el lado de Patronato, los jugadores sintieron el golpe y por un buen lapso de la primera etapa, no pudieron disputarles la pelota a los visitantes. El club cordobés estaba cómodo con la ventaja y si bien bajó el intenso arranque que había tenido, siguió controlando la redonda con más paciencia. A pesar de esto, el elenco de Kudelka tuvo algunas ocasiones para marcar el tercero, pero careció de precisión. Más tarde, el combinado dirigido por Osella, una vez que asimiló que estaba perdiendo en su casa, se acomodó y comenzó a disputarle el esférico a la visita.

De esta manera, controlando el balón, pudo arribar un poco más al campo contrario, pero le faltaba claridad para complicar un poco más. El primer tiempo se desarrolló así hasta su epilogo, con un Patronato, que empezó a jugar un poco más, pero sin ideas y con un Instituto, más firme y más seguro para armar situaciones.

En el segundo tiempo, las características de los dos equipos cambiaron por completo. El cuadro de Osella empezó a tener un trato de pelota más fluido y se hizo un conjunto más claro a la hora de crear llegadas. En cambio, la formación dirigida por Kudelka, se paró en su propio campo y trataba de contraatacar cuando tenía alguna ocasión. A pesa de algún contragolpe visitante, la alineación de Paraná, prosiguió con su propuesta y generó algunas chances de peligro.

Entonces, por tanta búsqueda, tuvo su premio y Andrade, convirtió el gol del descuento, con todas las ganas, para demostrar que todavía Patronato estaba vivo para llegar al empate. El elenco entrerriano no se quedó en el festejo y continuó atacando hasta el arco defendido por Chiarini. En cambio, la institución de Córdoba, no modificó su postura y en consecuencia, cuando recuperaba la pelota, intentaba contragolpear.

A pesar de esto, con la inyección anímica que le dio el gol de Andrade, el combinado de Osella siguió llegando con peligro y al final, Carignano, tuvo una posibilidad y marcó el empate, como solo los goleadores saben hacerlo, en los momentos justos y cuando más se lo necesita. El gol del ex artillero de Colón y Atlético Rafaela, se disfrutó enormente porque el equipo local levantó un resultado 0-2, que parecía irremontable por la actitud del primer tiempo.

Sin embargo, esa manera de jugar se cambió y el cuadro local llegó a la igualdad, jugando más ofensivamente, con más claridad. El tanto de Carignano, fue un golpe duro para Instituto, que le costó recuperarse y eso lo aprovechó Patronato. La formación paranaense con el ánimo más fuerte, prosiguió llegando hasta el área contraria y en los últimos minutos, tuvo la posibilidad de ganar. El defensor albirrojo, Canever, cometió un penal y entonces Bustos, decidió ser el ejecutante, con todo el peso que significa.

Sin embargo, pese a esa responsabilidad, el jugador pensó hacia que lugar iba a empujar el balón, corrió y definió el resultado, con determinación. Era el 3 a 2 final, soñado por todo Patronato, que en el complemento jugó mejor que su adversario. Fue claro a la hora de jugar, atacó en los momentos justos y se lleva 3 puntos que le sirven en lo anímico para seguir creciendo. En cambio para Instituto, es todo desconsuelo, porque se le escapó una victoria que podía ser el punto de partida para volver a creer en el buen juego. 

Diego Bentivegna

@bentidiego