Central, preso de sus limitaciones
En el fútbol se dice que hay que ganar como sea, jugando bien o no.
Rosario Central no gana de ninguna de las dos formas. Juega mal, no tiene un
patrón o idea futbolística que lo identifique, algo que si sucedía en el campeonato
anterior, en el que quedó en las puertas del ascenso.
![](http://www.tycsports.com/adjuntos/104/imagenes/001/473/0001473257.jpg)
Enfrente tuvo a un equipo que sin demasiados nombres de jerarquía le
alcanzó para tumbar a su adversario en el momento oportuno. Ni más, ni menos,
lo justo y necesario.
En lo que concierne al partido en sí, el conjunto de Miguel Russo (dijo
que no renunciará) nuevamente tuvo desacoples en el retroceso. Claramente, el
sector izquierdo es el punto flojo: gran parte de los goles en contra de los
auriazules en el torneo vinieron por el lado que custodian Yacuzzi y Lagos.
Los equipos, ni lerdos ni perezosos, toman nota y basan sus estrategias
en desnivelar por este carril del terreno de juego. Adrián Aranda sacó provecho
de esta situación y estampó el 1-0
a 7 minutos del inicio.
Si hay algo para destacar en Central es la reaparición de Fernando
Coniglio, el juvenil que tantos pedían y que con la actuación de hoy parece
haberse ganado un lugar en la devaluada ofensiva canalla. Lo hizo gracias a
varias incursiones en el área rival, con un travesaño de por medio pero siempre
llevando peligro y finalmente coronándolo con el gol que abrió el segundo
tiempo y empató el encuentro. El mismo delantero tuvo una muy clara de media
vuelta para torcer el resultado pero se le fue apenas afuera.
Se sabe, lo que no efectivizás en un arco, lo sufrís en el propio. A
los 34 minutos del complemento y con desvío en Valentini mediante, el inquieto
Miguel Alba estampó el 2-1 para los pergaminenses que ya marcaba un final negro
para el local.
El corolario llegó en el último minuto adicionado, con un pase de
Casteglione a Caranta que se quedó corto y que otra vez capitalizó el
mencionado Alba.
El resultado estaba sellado, Douglas Haig se iba de Rosario con el 3 a 1 a Central, escala en las
posiciones y toma algo de aire. En cambio, los rosarinos tendrán que trabajar
muchísimo en la semana para volver a meterse en puestos importantes.
Mención aparte para Nery Domínguez, el volante académico que tiene
futuro europeo asegurado. Tiene todo: recuperación, distribución, creatividad y
buen remate, pero claro, es muy difícil que se pretenda ganar si de once
jugadores que salen a la cancha, hay uno solo que es ordenado.
Por Leandro Garbossa
@leogarbossa
Etiquetas: Douglas Haig, Rosario Central
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