El lobo apareció en Córdoba y se llevó el triunfo
En el
estadio Monumental de Alta Córdoba, Gimnasia de Jujuy derrotó por 1 a 0 a Instituto, con gol de
Urresti en el segundo tiempo.
En los
primeros minutos de la primera parte, el equipo dirigido por Mario Gómez,
sorprendió a todas las personas que estaban en el estadio ya que comenzó a
jugar en campo contrario y trató de generar sobresaltos a los defensores
locales y al arquero Chiarini. Fue una propuesta audaz, porque generalmente los
conjuntos que dirige el ex técnico de Lanus y Ferro, entre otros, son más
inteligentes y se retrasan en su campo.
En líneas generales, se defienden bien atrás y tratan de aprovechar los
errores del rival, en algún contragolpe.
Sin
embargo, con el correr de los minutos, el combinado visitante, dejó esa idea y
le cedió el protagonismo al club local. La formación cordobesa tomó la posta,
pero se notaba que en los metros finales le faltaba claridad ya que terminaba
tirando pelotazos sin sentido. Esta carencia, le jugaba en contra porque no
podía desequilibrar con peligro. Pero, con el correr de los minutos, se fue
tranquilizando a partir de los aportes de Vismara y de Aguirre. Tanto el
volante central, como el enganche comenzaron a jugar y a crear juego junto a
Damián, Burzio y Piermarteri. De esta manera, se fue generando un circuito
ofensivo y permitiendo que los ataques fueran más elaborados. En consecuencia,
esta propuesta de juego, le sacó buenos réditos y solamente faltaba concretar
en el arco.
Instituto
creó varias llegadas en un buen lapso del primer tiempo y le faltó precisión
dentro del área para concluirlas mejor. La visita, mientras tanto, intentaba
crear un cerrojo defensivo para que el elenco orientado por Kudelka no atacara.
Por momentos, no lo pudo lograr, pero en el aspecto ofensivo, intentó
contraatacar en algunas oportunidades. En los contragolpes, además, sintió la
falta del delantero Fernández, que debió dejar el campo de juego por una
lesión. Debido a esta baja, a Gimnasia de Jujuy le costó reemplazar al atacante,
porque tuvo que rearmarse y jugar de otra forma. Con el correr de los minutos,
fue aceptando la ausencia y trató de avanzar, aprovechando algún error del
rival o una jugada de pelota parada. El equipo de Alta Córdoba, por otra parte,
mantuvo su línea de juego y siguió creando algunas llegadas. Le faltó la
justeza final, para convertir el primero.
Así terminó el primer tiempo, con un
empate en cero, con la expectativa de que si el local, no se apresuraba, podía
marcar el primero. En cambio, la alineación jujeña, debía mejorar su sistema
defensivo y aprovechar alguna contra.
En el
segundo tiempo, el equipo visitante generó la ocasión más importante del
partido. En la jugada, el atacante Ibáñez fusiló en dos oportunidades al
arquero Chiarini, que tapó muy bien. Pero en ese instante, ante la gran tarea
del guardameta, apareció Urresti, que abrió el marcador. A pesar del gol,
mientras todos los jugadores contrarios festejaban el gol, los hinchas
cordobeses ovacionaron a Chiarini. Luego de esta situación, el combinado jujeño
continuó atacando. En el ataque Ibáñez
le dio el pase a Bergese, que intentó marcar el segundo ante el portero
que estaba vencido, pero Bellone despejó en la línea. Después de estas chances,
el técnico Kudelka decidió realizar variantes en el local. Ingresaron Gonzalo
Bazán por Bellone y Juan Ignacio Mare por Pablo Burzio (que se retiró silbado).
Con el ingreso de Bazán, la formación albirroja tenía más vértigo en el ataque,
más el juego que proponía Aguirre.
De
esta forma, a los 25 minutos, Instituto tuvo una situación, en donde el ex
volante de San Lorenzo, intentó definir con un zurdazo, pero su remate se fue
cerca del palo derecho del arco de Hoyos. A pesar de esta llegada, Gimnasia de Jujuy tuvo su momento en un
contragolpe, puesto que Bergese, nuevamente intentó convertir, pero el arquero
Chiarini tapó muy bien. Debido al avance del club visitante, que estaba ganando
por la minima diferencia, los hinchas empezaron mostrar su disconformismo,
cantando en contra de la formación. A pesar de esto, el ex entrenador de Unión
realizó otro cambio: Soda por Biglieri. Pero este cambio trajo más confusión
porque jugaba con muchos jugadores arriba y se descuidaba en el fondo. A su
vez, la escuadra de Gómez, se defendió con más gente en su campo: se paró con 5
defensores, 4 volantes y un delantero solo.
Sin embargo, el club de Alta
Córdoba tuvo un momento de lucidez en el área rival, ya que Mare le ganó a
Barrios y cabeceó, pero el guardameta Hoyos atajó con tranquilidad. Después de
esta jugada, llegó un contraataque de la formación visitante, que casi amplía
el marcador, pero Damiani salvó muy bien. Más tarde, Instituto tomó impulso y
atacó por medio de centros a la defensa jujeña. Se destacaron los defensores
Páez y Mosquera, quienes despejaron todos los centros locales. Finalmente,
luego de estas chances, el partido terminó con la victoria del elenco jujeño.
Estos 3 puntos que sumó, sirven para levantar el ánimo y encarar con más fuerza
lo que resta del torneo. En cambio, para Instituto, esta derrota, duele, porque
nuevamente cayó como local, cometiendo errores defensivos nuevamente y porque
le falta justeza para definir las llegadas que tiene.
Por Diego
Bentivegna
@bentidiego
Etiquetas: B nacional, Diego Bentivegna, Gimnasia de Jujuy, Instituto
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