jueves, 29 de agosto de 2013

Caruso Lombardi, el "showman"

Por Nicolas Diz

Twitter@diz_nico 

Mail: nico_matidiz@hotmail.com






Su nombre genera amor u odio. Pero siempre está presente. Donde hay polémica, Caruso está. El "vendehumo", el "patotero", el "chamán de los milagros". Apodos le sobran. Una breve sinopsis del DT más peculiar.
Polémico y sonriente, RCL es marca registrada


Y es así que Ricardo Caruso Lombardi, quizás el DT más excéntrico de la Argentina. Así es él. Fiel a la cámara. Fiel a las declaraciones. Siempre tiene algo que decir, y guste o no, es debate nacional.

El director técnico hoy por hoy del Argentinos Juniors que en la temporada pasada estaba al borde del descenso y hoy es escolta del Torneo Inicial, con 9 unidades (a 1 de NOB, el líder). En su segundo ciclo dirigiendo al Bicho, que se precipitaba a la B Nacional (algo similar a lo que ocurrió con Banfield en el 2012) borró de un plumazo a los referentes de aquel plantel (como Aníbal Matellán y Diego Placente, con quien tuvo cortocircuitos mediáticos) y promovió a la cantera del club (dedonde germinó nada menos que Diego Armando Maradona) y los juveniles Rodrigo Gómez o Santiago Nagüel, ignotos hasta hace unos meses, fueron los bastiones que dejaron a Argentinos en Primera y hoy por hoy saboreando las mieles de la punta del campeonato.

Hay una realidad innegable: equipo que agarra Caruso, equipo que hace funcionar. Más si está al borde del abismo (llámese esto una situación de descenso o caos institucional). Y el "bombero de barba candado" aparece y hace surgir su arte de sacra agua de las piedras.

Comenzó su carrera como jugador en 1982 y se retiró joven, en 1992, a los 30 años. Se desempeñaba como mediocampista, y si bien su carrera con los cortos no fue de mucha trascendencia, a la hora de calzarse el buzo empezó a demostrar su capacidad: primero en Defensores de Belgrano (club donde colgó los botines) para pasar a Sportivo Italiano y de allí pasar a Estudiantes de Caseros, al cuál salvó del descenso a la B Metro en 1997 y un año más tarde clasificó al reducido para ascender a Primera, pero no lo consiguió.

En 2005 recaló en Tigre, en la B Nacional, y e el Matador consiguió el ascenso a Primera en el 2007 tras ganar el reducido (ante Platense y Chacarita, y a Nueva Chicago en la Promoción) y desde allí, dejar de ser "técnico de ascenso" para poner su estampa en la elite del fútbol argentino.

Tras un buen paso por Argentinos, partió a Rosario para hacerse cargo de Newell´s, al cual salvó de la Promoción en el 2008. Y de Primera saltó a la D, para dirigir FFCC Urquiza por iniciativa de Estudio Fútbol, programa de TyC Sports al cuál Ricardo C.L. es habitué. En la última categoría del fútbol argentino dirigió el clásico ante Central Ballester, con victoria 3-0, levantando anímicamente al equipo que venía último y con serio riesgo de desafiliación.

En 2009 se dio su 1° paso a un grande: Racing Club. En la Academia, que también venía con problemas en el promedio bajo su dirección técnica lo sacó a flote. Y después otro paso por Tigre en el 2010, con magros resultados. En Avellaneda promovió a varios juveniles, como Franco Zuculini.

Y el 2012, asumió en San Lorenzo, otro grande en problemas con la calculadora. llegó hasta la última fecha en descenso directo, pero una vez más lo hizo: el Ciclón jugó la Promoción y se quedó en la A al derrotar a Instituto en la reválida.

Todos recuerdan sus innumerables peleas tanto con directivo como con jugadores, que constituyeron las principales causas de sus pasos al costado y no lograr asentarse. Caruso es alquimista, convierte la piedra en oro, es un motivador nato, dirigió desde la D hasta Primera, pero su principal característica es su nomadismo. No puede quedarse en el mismo lugar porque es un volcán en permamente erupción.

Desde sus conflictos verbales con Rolando Schiavi (en su época en NOB), pasando por los gestos hacia Alejandro Domínguez en pleno Monumental (cuando dirigía a Quilmes ante River en la BN) hasta la pelea con Angulo Villegas, el colombiano con paso fugaz en Tigre el cual acusó al DT a "cobrar coimas" a los jugadores para que jueguen.

Otra, de las más conocidas, en la puerta de los estudios de TyC Sports, es la pelea callejera con Fabián García, ayudante de campo de Leonardo Madelón (predecesor de Caruso Lombardi en CASLA, al cuál criticó por la situación de entonces del elenco Azulgrana) que se enfureció con el mediático entrenador por sus dichos y se agarraron a golpes de puño, con la inmortal prédica carusiana de "no me midas".

Asimismo, otra anécdota tuvo lugar en Mendoza,cuando dirigía a Tigre, en la derrota 6-2 ante Godoy Cruz, pero el partido fue lo de menos. En plena línea de cal, Omar Asad, DT del Tomba en aquel momento, ambos entrenadores se acusaron de "faloperos" con ademanes más que elocuentes.

Y a más reciente, cuando Caruso fue despedido del Ciclón y asumió en el cargo Juan Antonio Pizzi. Verborrágico nato, lo calificó de "Pizzirrucho", al considerar que lo alejó del cargo cuando aún estaba al frente del Cuervo. Y justamente días atrás, por el Torneo Inicial se enfrentaron CASLA ante el Bicho. Y los de La Paternal, en pleno Nuevo Gasómetro y con un equipo en nombres muchísimo inferior, golearon 3-o. Otra estatua más para el oriundo de Capital Federal.

En cada conferencia, todos expectantes por qué nueva sorpresa dirá ante los micrófonos. Así es Caruso. El de los milagros. Aquel que apaga las llamas si de descensos se trata. Desde El Porvenir, Sp. Italiano, All Boys, Platense, JJ Urquiza, Quilmes y Tigre hasta Racing y San Lorenzo. Ahora Argentinos. Pero será cuestión de tiempo qué otra de las suyas se mandará, sin dudas el "showman" versión argentina. 

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio