La mejor inserción
La columna de Nicolás Galliari
TW @nico92galliari
nrgalliari@hotmail.com
La mejor
manera de insertarse a un club que tiene un cuerpo técnico es consiguiendo un
título. Y Pep Guardiola comenzó de la mejor manera su estadía en el Bayern
Munich conquistando la Supercopa europea en una final épica, un partido decisivo
al que el equipo teutón ingresó tras haber ganado todo lo jugado en la
temporada anterior.
En esa
excelente última temporada que disputó el conjunto que era dirigido por Jupp
Heynckes radica el desafío del director técnico nacido en Santpedor. Siempre
meterse en un lugar donde todos los objetivos se han logrado representa la gran
incógnita. Pero el propio Pep ha sostenido, en su momento, que cuando eres
exitoso es cuando más debes renovarte. No quedarte con esa sensación de ser el
mejor, sino ir por más.
Es una
etapa de transición para el plantel muniqués y su estilo de juego. De una
campaña perfecta y una gran adaptación al mensaje de un entrenador, al
conocimiento del mejor técnico del mundo en la actualidad. El no perder el
hambre de títulos, tener otra identidad más allá de siempre querer alcanzar las
mismas metas. Y esa vuelta de tuerca que intenta aplicar Pep en el equipo lleva
su período. Lógicamente, el poco tiempo en el que se encuentra en el cargo es
una de las razones, y las variantes que ha intentado imponer requieren de mucho
entrenamiento, como también lo necesita el ser un equipo que además de la
posesión constante de la pelota, juegue a los toques y al constante movimiento.
Antes de la
llegada del ex DT del Barcelona, el Bayern era un equipo terriblemente
goleador, con transiciones de defensa a ataque –y viceversa- muy rápidas. Tenía
la posesión, pero era un equipo muy veloz, no jugaba con la paciencia de
manejarla. Fue campeón de todo, sin arriesgar en el fondo, y la ideología de
Pep supone tomar algunos riesgos y en la adaptación de nuevas formas se
encuentra el equipo.
La salida
desde el fondo con Neuer y los centrales es un punto característico de los
equipos de Guardiola, y todavía Dante muestra algunas dudas en ese tema. De
hecho, en la final de la Supercopa europea, un fallo suyo al intentar jugar la
pelota derivó en una chance muy clara de Oscar que el arquero sacó con una
tapada maravillosa. La defensa también ha mostrado falencias en el juego aéreo,
y la dupla de centrales todavía no es fija: Dante es titular, pero su
acompañante puede ser Boateng o Van Buyten.
Rafinha ha
ocupado el lateral derecho en numerosas ocasiones –lo hizo en la final ante el
Chelsea- ante la clara decisión del técnico de imponer un patrón de juego en el
centro del campo. Philip Lahm, polifuncional como pocos, hoy juega más como
interior por derecha que como lateral, aunque el capitán tenía más proyección y
era más apoyo para Robben en fase ofensiva. En el partido decisivo de Praga,
entró Javi Martínez y el histórico jugador de la Mannschaft pasó en ese momento
al puesto de lateral, aunque formó parte del medio por como inclinó la cancha
el equipo en el complemento. En el lateral izquierdo, el austríaco Alaba es de
los mejores del mundo por su proyección criteriosa, su buen pase, su pegada y
su frialdad a la hora de patear los penales.
Por primera
vez utilizó el mediocampo que jugó contra los de Mourinho el Munich. Kroos por
el centro, Lahm como interior por derecha y Muller como interior por izquierda,
aunque con la idea de ser un delantero más. Sin embargo, Thomas nunca fue claro
con la pelota en los pies y fue reemplazado: su función siempre ha sido como
extremo o centro delantero, y la aparición de compañeros más adelantados que él
lo perjudicó.
Las lesiones
de Schwensteiger en el partido del martes por la Bundesliga, y de Thiago que
fue operado y tendrá para algunos meses de recuperación, lo obligó a cambiar.
Pero no puso a J. Martínez desde el arranque, reluciendo que al vasco no lo vio
bien ante la salida de Bastian. De todas maneras, el ex Bilbao ingresó y tuvo
una buena actuación ante los londinenses.
El mejor
futbolista de la 2012/13 en Europa, Franck Ribery, es la clave para el técnico.
Por su encare, por su habilidad, por saber atacar los espacios, por tener gol,
por su rebeldía. Por su sensacional estado físico y forma futbolística, fue el
mejor año del francés y arrancó éste con todo. Su rendimiento en las primeras
tres jornadas de la liga alemana, y el gran nivel en la final europea lo
demuestran, anotando un gol con un cabezazo el último sábado y otro ante los
Blues con un remate letal.
Por la otra
punta, el extremo derecho, hay una puja que instaló Pep. Al español, que
consiguió su tercera Supercopa europea y es el DT que más consiguió este título
en la historia (3 veces, dos con Barça), no le atraen mucho las
individualidades de Arjen Robben. En el partido cumbre entre ganadores salió e
ingresó Xherdan Shaqiri, y fue una señal. El suizo es un jovencito, pero Pep lo
está moldeando a su manera. Al tomar en cuenta que el desequilibrio del
holandés no era productivo, optó por su sustituto.
La figura
de centro delantero es algo que Guardiola no resigna. Si bien en España cuando
dirigió desechó a Eto’o y a Ibrahimovic y consolidó a Messi como falso 9,
parece que hoy en día su ambición tiene que ver con la presencia de una
referencia de área. Dejó ir a Mario Gómez, pero se quedó con dos futbolistas
que saben acomodarse a sus requerimientos. No desea solo un goleador, sino
alguien que sepa adaptarse al circuito de juego. El peruano Pizarro es
suplente, pero Mandzukic ya ha demostrado tener las características esenciales
para ir de arranque.
Sin duda
que el ajuste a otro esquema, a otra ideología, debe tener su tiempo necesario
para ser aplicado. Con Heynckes, el equipo que obtuvo Bundesliga, DFB Pokal y
Champions League, jugaba 4-2-3-1. Guardiola no utiliza ese esquema, aunque la
flexibilidad en sus sistemas hace que en ciertos momentos del juego, el equipo
se pare así.
Actualmente,
la idea del nuevo cuerpo técnico es jugar con 4-3-3, y no lo hace con volantes
bien abiertos por las bandas, sino con interiores que tengan buen trato de
pelota. Lo intenta adaptar a Lahm, aunque tiene muchas otras variantes. En la
parte ofensiva, los delanteros siguen siendo los mismos, pero las características
para buscar su idea son otras. Esos otros puntos tienen que ver con no apostar
a las individualidades, y a solo encarar cuando es necesario. Quizá la
falencia, y también le ocurría en el club culé, es no patear al arco, y seguir entreteniendo
el balón cuando la jugada necesita el remate por no poder abrir al rival.
Ribery ya lo hizo en la Supercopa del Viejo Continente, y estampó la igualdad
parcial.
Por otro
lado, el duelo del entrenador del equipo alemán con Mourinho ya es una marca
registrada. El portugués era el ayudante de campo de Van Gaal cuando éste
dirigía al Barcelona, y Pep estaba en ese equipo. Hoy, después de aquel Chelsea
– Barça en semis de Champions 2008/09, y luego de tantos Derbis españoles, la
pica está encendida. Sin embargo, Guardiola ha sabido mostrar su estirpe, y ha
conquistado otro trofeo. Esta vez, en una enorme revancha del club bávaro tras
aquella final perdida en UCL en la
2011/12, como local ante Chelsea.
Apenas
comenzada la temporada, en Supercopa alemana ante el Dortmund y la derrota por
4-2, el propio técnico dijo que le falta mucho por mejorar. Conjunto a eso,
aclaró que su alemán no es el mejor todavía par aclarar algunos conceptos.
De todas
formas, las ideologías entre lo que propuso y tantos resultados le dio en
Barcelona es no es muy diferente a lo que hoy trata de hacer en Alemania,
aunque tiene sus matices distintos. La titularidad de un 9 fijo lo testifica,
aunque desde la posesión de pelota y la búsqueda de los mejores jugadores para
la posición de interiores es lo mismo que buscó en Catalunya para hacer el
mejor equipo de la historia del fútbol.
Aun es muy
prematuro para pensar hasta donde podrá llegar este equipo, más cuando viene de
lograr todas las metas propuestas y siendo un misterio lo que vaya a suceder
con la ideología de Josep en el Bayern Munich. Lleva muy poco tiempo de
trabajo, y toda renovación requiere sus horas de proyecto a largo plazo.
Mientras tanto, no hay apuros, y la única intención es mejorar. Porque siendo
el mejor equipo de la actualidad, tener al mejor entrenador es un plus enorme.
Solo es cuestión de observar, con el transcurrir de los partidos, como se
adapta el Bayern a los ideales de Guardiola.
Etiquetas: Bayern Munich, Blogs, Champions League, Chelsea, Euopa League, Fútbol, Fútbol internacional, La columna de Nico Galliari, Nico Galliari, Supercopa europea
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