miércoles, 1 de mayo de 2013

Las razones detrás de la actualidad de Barcelona


El Fútbol Club Barcelona está pasando un momento en el que su fútbol no es lo vistoso que solía ser. 



Si hacemos una comparación, en el 2009, cuando ganó todas las competencias que jugó, y en 2010, cuando también fue dominante a nivel local y europeo, más allá de quedarse sin la Champions League, y la versión 2013, notaremos que el actual Barcelona parece ser mucho más combativo que aquel de 2009/10, y que su fútbol, anteriormente comparado por muchos periodistas con una orquesta, hoy no es tan claro. ¿Por qué motivo se ha producido ese cambio?

Un primer análisis puede decir que ha habido algún desgaste, y que es natural que, en el tiempo, el nivel de los equipos decaiga. Siempre debe haber, luego de llegar a la cima, un período donde las cosas bajen. Y el fútbol de Barcelona no escapa a eso. Posiblemente pueda decirse que los jugadores se hayan “aburrido” de jugar a los toques, de que el juego se volvió un tanto rutinario. Y algo de razón hay. De hecho, para quien escribe, en algún momento los partidos de Barcelona resultaban algo insípidos porque ya se sabía qué era lo que iba a pasar: dominio completo del balón por parte de los catalanes, ante un equipo rival que no reaccionaba y parecía adormecido, y una determinada cantidad de goles a favor del Barcelona. 

No había resistencia de parte del rival, y eso convertía a los partidos en un aburrido monólogo. Quizás esa misma sensación, la de no tener rivales, haya influido en los propios jugadores del club catalán. O bien la de ya estar en lo más alto y no tener más para ascender. El camino ascendente, cuando se está subiendo hacia la cima, es muy agradable, pero luego, una vez llegados, hay que mantenerse. Y no hay más para crecer. Ahí, es necesario buscar otra motivación. Quizás eso lo haya afectado al Barcelona.

Pero hay otra arista para observar. Y es la siguiente: más que nada a nivel continental, se observa, nuevamente comparando con las temporadas 2009 y 2010, un cambio en la actitud de los equipos rivales. Sin ir más lejos, en la temporada 2012/2013, en la Champions League el Barcelona debió remontar partidos adversos más de una vez. Fue derrotado por Milan 2-0 (antes de que Barcelona, como local, levantara la serie con un 4-0) y el PSG francés lo complicó horrores: fue necesaria la intervención de Messi, lesionado, para poder marcar los goles necesarios para pasar de fase. No sólo eso: en España, fue derrotado, en lo que va del año, por Real Sociedad y Real Madrid, además de que le robaron varios empates, y tuvo que batallar para conseguir algunas victorias, como por ejemplo ante Levante, o empatarle a Valencia sobre la hora. ¿No será que los equipos se le plantan distinto a los catalanes?

Para sustentar esa tesis, consideremos la serie de semifinales que acaba de concluir. Bayern Munich le jugó de igual a igual en los dos partidos, presionándolo en todos los sectores de la cancha, y el resultado está a la vista: 4-0 de local y 3-0 de visitante. En 180 minutos Barcelona no logró marcar goles, una rareza. En los cuartos, PSG hizo lo mismo, aunque con menor intensidad, y pudo robarle dos empates, el segundo con la intervención de Lionel Messi, el mejor del mundo, en un partido que le era adverso desde el marcador y desde el trámite del juego.

Otro problema que tiene Barcelona es que su defensa no parece demasiado sólida. En los últimos 15 partidos de Liga, Barcelona sólo pudo mantener su valla invicta en 4 ocasiones. Es cierto, compensa eso con una gran cantidad de goles a favor. Pero en varias oportunidades ha quedado demostrado que, cuando el Barcelona es atacado, la defensa tambalea. Y ese es otro punto. Los equipos que anteriormente respetaban demasiado a Barcelona han encontrado que, atacándolo, pueden generar peligro y pueden convertirle. En realidad, recién ahora está siendo verdaderamente puesta a prueba la defensa, porque en años anteriores el fondo catalán, debido al dominio de pelota, solía ser un gran espectador del partido.

Lógicamente, esto es válido para los equipos que tienen el poderío necesario para hacer frente. Porque hay otra realidad: los propios jugadores y DT del club catalán no plantean el partido igual ante Betis que ante PSG. Hay otra intensidad en los propios jugadores azulgranas. De todos modos esto no impide que ya haya habido numerosos equipos que se han dado cuenta de cómo hacerle daño a Barcelona. Los equipos que aún se sienten inferiores y tienen asumido que van a ser goleados, ven cumplida su premonición.

Otra forma de verlo quizás sea por el lado psicológico. Con frecuencia ocurre que, cuando un equipo entra en una “zona negativa”, todo lo malo se potencia. Las derrotas son tomadas de otra manera, parecen mucho más determinantes que cuando el equipo está bien motivado. Y es muy probable que el trajín de la competencia no les haya dado a los jugadores la posibilidad de pensar en qué es lo que está pasando. En este sentido, quizás, a Barcelona le convenga que la temporada se termine, aunque sea para cortar la racha y parar. Ya tiene la Liga casi ganada y está afuera de la Champions. Lograr el título en España puede funcionar como aliciente, aunque la Champions fuera la obsesión de los catalanes. Pero es claro que los catalanes necesitan un lavado de cara.

En suma, el Barcelona se ha encontrado con un problema. Los equipos ya no le juegan igual. Y, hasta ahora, tal como se desprende del análisis anterior, el club catalán no ha logrado encontrarle la vuelta a ese nuevo estado de cosas. Durante años se encontró con equipos rivales que, mansamente, ofrecían poca resistencia. Ahora que esos equipos han aprendido a hacerle frente, los partidos tienen otra tónica. Y el panorama puede ser poco alentador: a medida que más y más equipos comiencen a animársele, Barcelona se verá cada vez más complicado. Y, por otro lado, los catalanes necesitan encontrar, en opinión de quien escribe, la motivación que se perdió en algún momento. 



Por Esteban Perisset

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1 comentarios:

A las 1 de mayo de 2013, 22:18 , Blogger Nicolas Diz ha dicho...

Para mí desde el periodismo se hace un vulgar análisis de "se acabó al mentira" del Barcelona (?) Como "molestándoles" que el club catalán (base de la selección española campeona del mundo y bicampeona de Europa) ganase más títulos, prácticamente celebrando este resultado, sin atenuantes ante un rival que fue superior. Dentro de 100 o 200 años volveremos a ver un equipo tan sólido como FCB, queda en la Historia y en nuestra retina lo bien que trataron a la pelota los últimos 6 años...

 

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