El regreso del Lobo

El día 28 de mayo de 2013 será recordado por todos los hinchas de Gimnasia porque su equipo ascendió a Primera División, luego de 2 años en la B Nacional. El equipo de Troglio venció en el estadio Mario Alberto Kempes a Instituto por 2 a 0 y desató el festejo en la tribuna y en La Plata, fundamentalmente.

En el primer tiempo se vio un partido parejo porque los dos conjuntos generaron situaciones de peligro. En el combinado albirrojo, Bernardi, se mostraba e intentaba ser el eje principal del circuito ofensivo.

Por el lado del club platense, creaba riesgo en el área contraria cuando llegaba por la vía de la pelota parada. Unos minutos después, llegó la chance más clara porque la formación visitante estuvo a punto de abrir el marcador, pero Báez, se vistió de salvador y sacó la pelota cuando se metía.

Después, el equipo que tuvo la más clara fue Instituto, porque Bernardi le dio un gran pase a Barreiro, quien intentó definir, pero no pudo por la gran intervención de Monetti. En esta posibilidad, el volante que reemplazó al expulsado Aguirre, sufrió una lesión cuando pateó el balón.

Unos minutos más tarde, Gimnasia volvió a atacar y por intermedio de Pereyra, quien intentó convertir de media vuelta, pero la pelota se fue al lado del palo. Luego, el conjunto dirigido por Pedro Troglio tuvo dos llegadas más, que no pudo concretar en el arco local.

A pesar de esto, la formación de Frank Kudelka, no claudicó en su idea de atacar y avanzó con peligro, pero el portero Monetti, respondió nuevamente como en tantas tardes en donde demostró sus destrezas.

Pese a esa buena actuación del arquero, la escuadra albirroja continuó manejando la pelota y creando situaciones. Sin embargo, en el fútbol en unos minutos todo puede cambiar porque en dos ráfagas, Gimnasia liquidó el pleito, como si fuera un cazador ante su presa.

En una jugada de ataque para Gimnasia, el volante Pereyra imaginó que podía convertir el ansiado gol, entonces se elevó con toda su ilusión, cabeceó la pelota, que ingresó al arco de Chiarini, quien como en tantas tardes intentó evitarlo, pero esta vez no pudo. La apertura del marcador provocó el ansiado desahogo de los hinchas visitantes que veían que el ascenso a Primera estaba muy cerca.

Luego en otra llegada para el elenco visitante, Benítez, quien también quería escribir su nombre en esta historia alegre, saltó (como si fuera Ginobili cuando anota en el aro), cabeceó el balón para que ingrese en el arco defendido por el guardameta Chiarini.

Después de los dos goles visitantes, el club cordobés sintió los impactos y ya no llegó como lo había hecho antes. Más tarde, el primer tiempo concluyó con la ventaja parcial para la alineación de La Plata.

En la segunda etapa, el técnico Kudelka decidió que ingrese Bazán por Floris para darle más variantes en ataque a su equipo. Esta modificación le dio resultado en una llegada porque a través del delantero, quién ejecutó el corner, Vismara pudo cabecear y la pelota se fue cerca.

Luego de este avance, el elenco visitante tuvo la oportunidad de convertir el tercero por intermedio de Niell, pero el arquero Chiarini, volvió a demostrar que es un portero que aparece en los momentos difíciles y atajó el tercer gol.

Después de esta chance, el entrenador del conjunto de Alta Córdoba, realizó otra variante para intentar cambiar el rumbo. El juvenil Facundo Ponzio, quién se retiró reprobado por la parcialidad local. Unos minutos más tarde, en un nuevo avance de Instituto, Miloc le cometió una falta a Vismara, quien no pudo generar su oportunidad.

Luego de esta posibilidad, Gimnasia volvió a tener una llegada de riesgo, a través de Barsottini, quien no pudo definir correctamente. Además, el defensor, fue reprobado por esta situación y por otras intervenciones a lo largo del encuentro por el público cordobés.

Esta ocasión de peligro fue la última del partido, porque después los dos clubes no generaron peligro en ningún arco. El conjunto dirigido por Troglio  quería festejar el ascenso a Primera y por ello quería que terminara el partido. En consecuencia, dejó de armar avances y esperó que los minutos pasen, para festejar el logro.

Por el lado de la institución cordobesa, no creó jugadas porque volvió a sentir impotencia por los errores que volvió a repetir. Debido a esto, los últimos minutos del complemento no fueron bien jugados, solamente los dos elencos querían que el partido termine rápido.

Finalmente, el encuentro terminó y posibilitó que los jugadores de Gimnasia festejen con alegría junto al cuerpo técnico y la hinchada, el soñado ascenso.

La algarabía que realizaron todos los futbolistas y el entrenador en el campo de juego y luego en los vestuarios, fue emotivo y entendible por todo lo que vivieron en las dos temporadas en la B Nacional. Por último, para Instituto, será mejor que analice los errores, corregirlos y tratar de enderezar el camino, para mejorar la cosecha de puntos.

Diego Bentivegna

@bentidiego